Great Wall y Silence se posicionan como favoritas para quedarse las fábricas de Nissan

El anuncio lo ha hecho la mesa encargada de gestionar el cierre de estas instalaciones, una mesa en la que están presentes tanto Nissan como el Gobierno de España, la Generalitat de Cataluña y los sindicatos.

Great Wall y Silence son las dos empresas seleccionadas para pasar al siguiente proceso de las negociaciones, lo que significa que ahora discutirán de forma preferente con ellas los términos del contrato.

Durante este mes de octubre se desarrollarán las conversaciones para fijar las bases de las negociaciones.

La sede de Zona Franca sería para Great Wall, un fabricante chino de automóviles que podría asumir la plantilla al completo de Nissan y producir más de 100.000 vehículos al año.

Great Wall es el mayor fabricante chino de SUVs y camionetas, y este septiembre ha anunciado que en 2022 presentará un coche eléctrico compacto y un SUV híbrido enchufable para el mercado europeo.

El eléctrico tendrá unos 400 kilómetros de autonomía y se comercializará a través de la submarca Ora.

El híbrido enchufable se llamará Wey Coffee 01 y tendrá 150 kilómetros eléctricos, un 50% más que los vehículos más capaces del mercado. A finales de año ya se venderá en Alemania.

QEV Technologies también podría asumir la plantilla a través de un hub de electromovilidad, aunque en principio la de Great Wall es la opción preferida por la mesa.

QEV ha anunciado que su intención es invertir 1.000 millones de euros en los próximos cinco años para reindustrializar la sede, empleando a 4.000 personas de forma directa y a 10.000 de forma indirecta.

Silence es una empresa catalana de motos eléctricas y aparece como favorita para quedarse con la factoría que Nissan regenta en Montcada i Reixac.

Silence está ultimando su salto a las cuatro ruedas a través de un coche microurbano eléctrico que todavía no ha sido presentado, pero que podría convertirse en rival del Citroën Ami.

Nissan anunció el cierre de estas plantas en mayo de 2020. Inicialmente su intención era clausurarlas en diciembre de ese mismo año, aunque se consiguió una prórroga hasta diciembre de 2021.

El fabricante nipón emplea directamente a 3.000 personas y de forma indirecta a otras 20.000.