Reyes Maroto insiste: hay que trabajar en una nueva fiscalidad para el automóvil

La llegada del WLTP, el nuevo y más realista protocolo de homologación de consumos y emisiones de los vehículos, conlleva un aumento del precio medio de los coches debido a que el impuesto de matriculación no se ha modificado. Se estima que la factura de los vehículos nuevos va a crecer un 5% de media, lo que supondrá que se dejen de matricular unas 100.000 unidades este año.

A pesar de afirmar que el impuesto de matriculación no se va a cambiar, el Gobierno ha anunciado que piensa en medidas que palíen en la medida de lo posible el impacto del WLTP. María Jesús Montero, ministra de Hacienda, aseguró hace unos días en declaraciones recogidas por Europa Press que se tomarán decisiones en base a las conversaciones que actualmente se mantienen con la industria del automóvil. No obstante, recuerda que ésta ha tenido dos años para adaptarse a la nueva realidad. Montero afirmaba que el Gobierno trabaja para que el WLTP tenga el menor impacto posible en la industria, no sin recordar a los actores implicados que la nueva normativa ha de cumplirse puesto que persigue un "objetivo noble", que no es otro que los coches más contaminantes sean los que más dinero aporten a las arcas estatales. Respecto a la subida del impuesto al Diesel, Montero aseguraba que se busca lograr poco a poco la paridad con la gasolina.

En la misma línea se ha manifestado ahora Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, que aboga por una nueva fiscalidad para el sector del automóvil para no generar una "falta de competitividad". Según Maroto, hace falta abordar este tema de una forma global, y no sólo con una o varias medidas concretas que sirvan como parche. "Tenemos que formar un proyecto país en torno a la automoción y avanzar hacia un modelo que sea competitivo a la vez que acorde con los desafíos actuales", en clara referencia a todo lo relacionado con la transición ecológica.

Cabe recordar que los coches que están exentos de pagar el impuesto de matriculación son aquellos que emiten oficialmente menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro. Con la entrada en vigor del WLTP hay muchos modelos que pasan a pagar este gravamen, puesto que el siguiente tramo contempla un 4,75% para los que emitan entre 120 y 160 gramos, mientras que los que hagan lo propio entre 160 y 200 gramos pagan el 9,75%. A partir de ahí, el impuesto es siempre del 14,75%.