COCHES

ESTUDIO

El frío puede reducir la autonomía de los eléctricos a la mitad

Los sistemas que mantienen la temperatura de las baterías demandan más energía cuando hace mucho frío

Las situaciones de calor extremo también afectan negativamente a la autonomía eléctrica

Jorge Morillo

2

11 Feb 2019 - 11:05

La autonomía de los coches eléctricos tiene en el frío extremo a uno de sus peores enemigos. Según un reciente estudio, este duro clima puede provocar que la distancia a recorrer entre cargas sea casi la mitad que en un día con buena climatología.

Hace unos días hablábamos acerca de una serie de problemas que había provocado el frío a varios propietarios de Tesla, aunque estos nada tenían que ver con el motor o la autonomía de las baterías. Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo por AAA afirma que la distancia que puede recorrer un eléctrico entre dos cargas puede reducirse casi hasta la mitad en condiciones de frío extremo.

¿Qué entedemos por frío extremo? Se hace referencia a temperaturas inferiores a 20 grados Farenheit, que son siete bajo cero en nuestra escala. Eso sí, en este descenso de la autonomía tan acusado también entra en juego el climatizador. El estudio afirma que es precisamente la unión de un clima gélido y lo que ello deriva a nivel interno en la mecánica con el uso de la calefacción lo que puede provoca la caída de rendimiento tan acusada de la que hablamos. De media, estas condiciones tan peculiares hacen que una autonomía habitual de 100 millas pase a ser de 59. Hablamos de, aproximadamente, 161 y 95 kilómetros, es decir, un 41%.

Todo esto tiene su explicación en la movilidad de los electrones almacenados que transfieren las baterías y demás sistemas eléctricos de un coche. Para que ésta sea correcta, los coches eléctricos cuentan con sistemas térmicos que tienen como misión mantener la temperatura de la batería en un nivel adecuado. Estos sistemas requieren de energía eléctrica para generar calor -o frío, llegado el caso del verano-, por lo que el consumo eléctrico general aumenta y se reduce la autonomía.

Los diferentes fabricantes mejoran paulatinamente una tecnología que ha llegado para quedarse. No obstante, conviene no olvidar que estamos ante los inicios de la movilidad eléctrica, con lo que aún quedan muchos pasos a desarrollar para que este problema con las temperaturas más extremas deje de serlo. Hasta entonces, los usuarios de coches eléctricos deberán aceptar las limitaciones de estos motores cuando el inverno o el verano más extremos hacen de las suyas.

2 comentarios

Para comentar o votarInicia sesión