Evans gana el ePrix de Roma; primer podio de Vandoorne en Fórmula E

La Fórmula E desembarcaba en la ciudad de Roma, Italia, para la celebración de la séptima prueba puntuable de la temporada 2018-2019. El escenario escogido era el Circuito Cittadino dell’EUR, un trazado urbano de 2,870 kilómetros de longitud y 21 curvas por las calles del distrito homónimo.

André Lotterer partía desde la Pole Position con su DS en el ePrix de Roma, lo que le convertía en el séptimo 'poleman' distinto en siete carreras. Tenía a su lado el Jaguar de Mitch Evans, su vecino en la primera fila de la parrilla. En la segunda, el Penske de José María López y el Venturi de Stoffel Vandoorne.

La adherencia de la pista jugó un papel determinante en el resultado de la clasificación. Ninguno de los cinco clasificados en el campeonato pasó a la lucha por la Superpole, perjudicados por el hecho de ser los primeros en rodar en la fase de grupos. Lotterer dominó el Grupo 2 y el global de la parrilla. Minutos antes de la final a seis, lloviznó sobre Roma. Los más perjudicados fueron los primeros en salir. André, último, rodó cuando el agua ya había cesado y la pista no hacía más que ganar velocidad.

Los entrenamientos se disputaron en condiciones de seco, pero llovió durante la clasificación y volvió a hacerlo en los instantes previos a la carrera. La salida fue en seco, pero el circuito estaba mojado y los pilotos sabían que tener sumo cuidado para no exponerse al aquaplaning, pues las marcas viales y los distintos tipos de asfalto presentaban múltiples trampas traicioneras.

Salida. André Lotterer jugó bien sus cartas y conservó la primera posición al llegar a la primera frenada, con Mitch Evans pegado a su difusor. Por detrás, Stoffel Vandoorne le birló la tercera posición a José María López. Sébastien Buemi se hizo con la cuarta posición, con Robin Frijns en la quinta. Sam Bird visitó el muro, con el consiguiente abandono.

Todavía en la primera vuelta, López provocó una bandera roja. El argentino perdió el control de su Penske en la curva 18. Su coche se quedó cruzado y obstaculizaba el paso del resto, hasta el extremo que un total de 11 monoplazas tuvieron que detenerse detrás de él a esperar que los comisarios les abrieran paso.

Como el accidente ocurrió en la curva anterior a la entrada del Pit-Lane, los coches que escaparon al accidente ya habían pasado por meta antes de recibir el orden de regresar al box para cumplir el protocolo de bandera roja. Los involucrados en el lance no tuvieron tanta suerte, porque tuvieron que entrar sin cerrar el giro. Consecuencia directa, perdieron una vuelta con los líderes.

En compensación, Dirección de Carrera tomó la decisión salomónica de que los doblados salieran del Pit-Lane para dar una vuelta y reengancharse habiendo consumido la misma energía que sus rivales. Después de 45 minutos de interrupción, los monoplazas volvieron a ponerse en marcha con 42 minutos todavía en el reloj. Gary Paffett fue el único piloto que abandonó. López, el protagonista del accidente, pudo volver a poner en marcha su coche, aunque con un Drive-Through a modo de sanción.

Después de una única vuelta detrás del coche de seguridad, los comisarios ondearon la bandera verde. No hubo cambios de posición en la resalida, aunque cuatro coches –entre el quinto y el octavo– tenían activado el Attack Mode para intentar poner en apuros a los líderes.

Frijns intentó adelantar a Buemi en dos ocasiones, pero el suizo defendió con éxito la cuarta posición. En consecuencia, los pilotos que tenían potencia extra vieron cómo dejaban de disponer de ella sin haber obtenido un rédito deportivo sobre la pista. Buemi estaba a tres segundos del líder.

En la vuelta 5, Mitch Evans hizo un cambio de ritmo para disputarle a André Lotterer el liderato. De 1,1 a 0,3 segundos de diferencia. El alemán no dejaba ninguna puerta abierta, pero el neozelandés no se despegaba de su estela para aprovechar cualquier oportunidad que se presentara.

En la vuelta 10, Daniel Abt se fue largo en la curva 14. El alemán puso marcha atrás y regresó a la competición, sin necesidad que los comisarios actuaran más allá de una breve bandera amarilla. Por delante, la situación seguía igual: Lotterer lideraba con medio segundo sobre Evans; Vandoorne y Buemi rodaban tercero y cuarto, en tierra de nadie.

Felipe Massa se retiró del ePrix a 25 minutos del final. El brasileño se quedó parado en la salida de la curva 14 con un problema técnico. El suyo fue el segundo abandono del equipo Venturi, que apenas unos minutos antes había perdido a Edoardo Mortara con un fallo en la unidad de potencia.

Dirección de Carrera decretó una bandera amarilla en todo el circuito para que los comisarios pudieran retirar el coche de Massa. En el momento de aplicar la restricción, Jean-Éric Vergne adelantó a António Félix da Costa por la novena posición en una maniobra polémica, que le costaría un Drive-Through. La bandera verde volvió a ondear cuatro minutos después.

Mitch Evans activó el Attack Mode para intentar atrapar a André Lotterer, que todavía conservaba los dos comodines. El neozelandés cerró la brecha rápidamente hasta situarse a dos décimas del alemán. Lo intentó en la frenada de la curva 13, pero Lotterer protegió bien el interior.

Una vuelta después, Evans sí consiguió el adelantamiento. Lanzó su coche en la chicane de la curva 11. Se apoyó en el monoplaza de Lotterer y le dejó sin espacio, pero consiguió su propósito de arrebatarle la primera posición. Dirección de Carrera les dio una advertencia.

André Lotterer activó su primer Attack Mode a 14 minutos del final. Recuperó terreno hasta situarse a tres décimas de Mitch Evans, pero no pudo completar el adelantamiento. Amagó con lanzar un ataque en la curva 13, pero el líder protegió el interior y no le dejó opción.

La carrera entraba en los últimos 10 minutos con dos monoplazas escapados en la pelea por la victoria y con Stoffel Vandoorne en una solitaria –y trabajada– tercera posición, a tres segundos de la cabeza, pero con una renta de siete guarismos sobre sus perseguidores.

Lotterer activo su segundo –y último– Attack Mode a 8 minutos del final. Evans también lo intentó un minuto después, pero erró su trazada. En consecuencia, perdió un tiempo precioso y el alemán pudo situarse a tan sólo dos décimas.

El alemán de DS lo intentó, pero no lo consiguió. El neozelandés de Jaguar jugó bien su defensa y neutralizó la superioridad de su rival, para así allanar el camino hasta la victoria. Su equipo le pediría que controlase el ritmo para llegar hasta el final de la carrera con suficiente energía. En el podio les acompañaría Stoffel Vandoorne, el primer podio en la Fórmula E para el expiloto de McLaren.

RESULTADOS EPRIX DE ROMA 2019