Ferrari registra una patente para crear su primer deportivo eléctrico

La electrificación es imparable. Ferrari no permanece impasible ante esta transición, a pesar de que va un paso por detrás de marcas como Porsche, que ya ha introducido el Taycan. Los italianos han desarrollado híbridos desde la introducción del LaFerrari y ahora estudian cómo pueden crear un deportivo completamente eléctrico que no pervierta la esencia de la marca.

La empresa de Maranello no ha confirmado públicamente que esté trabajando en un proyecto concreto, pero el portal Carbuzz.com ha sacado a la luz una serie de diseños que la firma ha presentado ante la Oficina Europea de Patentes. La documentación muestra diversos trenes motrices para vehículos eléctricos e híbridos, y evidencia que en Italia ya se están empezando a mover cosas.

Poco se sabe de cómo será el primer eléctrico de Ferrari, aunque la patente sugiere que usará un tren motriz con cuatro motores independientes, uno en cada rueda. Es una distribución distinta a la de modelos como el Taycan o el Model S Plaid, que tienen dos y tres propulsores respectivamente.

La patente describe "un coche de calle propulsado por electricidad con cuatro ruedas motrices y cuatro máquinas eléctricas, cada una completamente independiente de las demás". Uno de los bocetos incluye el dibujo de un biplaza, lo que evidencia que esta tecnología podría usarse en coches de corte deportivo, no sólo SUV como el Purosangue. El diseño también sería apto para un motor híbrido.

El quid de la cuestión para Ferrari es cómo diferenciarse del resto de marcas en la era de la electromovilidad. El gran problema es el tamaño de las baterías, que suponen un incremento de peso notable.

"La percepción es que la batería es un factor que nivela la partida, de modo que tenemos que estar seguros de que nos podemos diferenciar", dijo en noviembre el director ejecutivo Louis Camilleri, en declaraciones al periódico The Wall Street Journal.

Camilleri dijo a dicha cabecera que el primer coche completamente eléctrico no debutaría hasta el periodo 2025 y 2030, y que dependía en gran medida del avance de la tecnología de baterías.