Un Ferrari para atraparlos a todos: a la venta el 250 GTE 2+2 Polizia

La policía italiana tenía un serio dolor de cabeza en aquellos tiempos, porque sus Alfa Romeo Pantera primero y sus Alfa Romeo Giulia 1600 después no bastaban para estar a la altura de los criminales. Así que el agente Armando Spatafora no tuvo ninguna duda cuando le preguntaron qué necesitaba para atraparlos: “¿Qué hay mejor que un Ferrari?”, dijo según cuenta la leyenda.

La Polizia se puso en contacto con Maranello y encargó dos unidades gemelas del Ferrari 250 GTE, que cambiaba las reglas del juego para el cuerpo con su motor V12 de 3.0 litros y una velocidad punta superior a los 250 kilómetros/hora. Cuatro policías fueron hasta la fábrica para recibir un curso de conducción, para así estar a la altura. Spatafora fue uno de ellos.

Uno de los 250 GTE pereció a las pocas semanas de entrar en servicio, pero éste, el chasis 3999, se ganó su lugar en la historia. Completado en noviembre de 1962, estuvo en servicio seis años hasta que fue reemplazado en 1968. Spatafora se granjeó una fama de héroe que luego se trasladó a la gran pantalla con la película Highway Racer, estrenada en 1977 y basada en la historia del agente que patrullaba con un cavallino.

El vehículo fue objeto de una subasta pública en 1972, cuando pasó a manos de un entusiasta italiano llamado Alberto Capelli, que lo conservó en su configuración de vehículo de policía, consciente de que era único en su clase. El coche volvió a cambiar de manos en 2015, con un certificado de Ferrari Classiche emitido en 2014 que daba fe de que el chasis, el motor, la caja de cambios y el eje trasero eran los originales.

La casa Girardo & Co es la encargada de mediar en la venta del 250 GTE. Además de entregarse con documentación histórica, el vehículo tiene licencia para circular con sirena, luces y colores de coche de policía. Es el único vehículo privado italiano con ese honor. Y es un Ferrari.

El Ferrari 250 GTE 2+2 se presentó en las 24 Horas de Le Mans de 1960, donde fue el coche del comisario de la carrera. Desarrollado por Ferrari y Pininfarina, adelantaba el motor 20 centímetros para crear espacio para una segunda fila de asientos, lo que lo hacía apto para las labores policiales. Fue un éxito de ventas: el 70% de la producción de Ferrari en 1961 se correspondió con este modelo. Se produjeron 955 unidades en tres años, lo que entonces fue un récord para la marca.