Farrés es líder a falta de una etapa, pero no sabe si podrá ganar

• Crónica de la Etapa 11 del Dakar 2022

"No quiero soñar. Subir al podio ya es magnífico. Quedan 150 kilómetros por delante y hemos visto a otros Can-Am sufrir problemas que rápidamente les ha costado una hora. Hay que cuidar la mecánica. Estar en el podio con Austin sería un éxito", dijo Farrés

Tradicionalmente la última etapa del Dakar es de trámite, aunque en alguna ocasión se han producido sorpresas. Todo indica que este año es igual. Es la especial más corta de la prueba, sólo 164 kilómetros. No hay dunas, aunque las pistas sean mayoritariamente de tierra, y aparentemente la navegación no debería ser determinante como en otras etapas.

Así que Farrés parece tenerlo todo de cara para conseguir la victoria... Todo menos un detalle: Jones es más que su compañero y él es, en teoría, el ‘mochilero’ del equipo. Una situación que ‘Farreti’ aceptó de buen grado porque iba a permitirle correr a buen nivel y por cuenta ajena, sin tener que estar pendiente de buscar sus patrocinios.

"No tenía patrocinio, así que les pregunté (a South Racing) si les interesaba que les hiciera de mochilero de Austin. Austin se ha portado siempre de forma correcta conmigo. Y yo soy consciente de que aquí soy el gregario del equipo. Lo de ser líder me parece un poco surrealista, porque hace tres meses me veía en casa, sin Dakar".

Por eso la pregunta está en el aire: ¿Podrá ganar?

Hoy, Farrés se detuvo para ayudar a su compañero. "Soy un profesional y sé cual es mi rol", explicó. Fue el equipo quien le dijo que siguiera, que se pusiera en marcha de nuevo rápidamente. Marek Goczal estaba a apenas 17 minutos y era líder de la etapa. No se sabía cuánto tiempo se iba a perder en la reparación y se corría el riesgo de que el polaco superara a ambos en la general. Farrés a pista para apuntalar la victoria del equipo. Después, ya se verá.

Es cierto, Jones es algo más rápido que Farrés. Es capaz de enjuagar esos menos de dos minutos que le lleva el catalán, sobre todo saliendo más atrás. Pero Gerard es asimismo capaz de mantener el ritmo de su rival. En estas últimas etapas quizás ha sido un poco más conservador, para asegurar el doblete y obtener su mejor resultado en el Dakar.

La respuesta está en manos del team manager del equipo, Scott Abraham. Scott debe evitar una lucha fratricida que ponga el peligro el doblete del equipo South Racing Can-Am Factory, incluso la victoria. De otra, los intereses de Can-Am, la marca de SSV americana. Y, además, será cuestión de saber lo que dicen los contratos.

Jones no quería hacer comentarios. "Mañana es el último día y veremos qué se puede hacer. El Dakar ha vuelto a ser cruel conmigo, pero mañana se verá todo. Hay que tener confianza", declaró.

En otras palabras, en manos de Abraham está la decisión del nombre del ganador. No, no será la diosa de la fortuna en forma de moneda lanzada al aire, cara o cruz, como hizo en su momento Jean Todt en su casaca de director de equipo de Peugeot, entre Ari Vatanen o Jacky Ickx, en 1989.

Por cierto, Ickx ha contado durante este Dakar que aceptó la decisión de Todt de lanzar la moneda al aire "porque siempre me había sentido un tipo afortunado… aunque esta vez la fortuna me abandonó", y acató el veredicto.