La F2 deberá elegir pronto si cambia de coche en 2024 o sigue con el actual

Ambas categorías, ‘teloneras’ de la F1 en los Grands Premios europeos y en algunos de Oriente Medio, configuran la pirámide de acceso a la F1 ideada por la FIA y es importante para ellas ser consideradas como ‘formación obligada’ de las futuras estrellas y que tecnológicamente siguen el mismo camino, aunque a un escalón notablemente inferior.

Bruno Michel, el promotor de ambas categorías, quisiera respetar estos plazos, pero es consciente de que las circunstancias económicas mandan y podrían aconsejar alargar la vida de los coches actuales.

"En ocasiones hay que adecuarse a ciclos de seis años porque no queremos que sufra la economía de los equipos. Cambiar de coche no implica sólo chasis nuevo, sino también materiales, recambios, etc. Es una inversión fuerte", señaló Michel recientemente.

Pero se trataría ahora de una segunda prórroga. Normalmente, los chasis se eligen para un ciclo de vida de tres años. Los actuales chasis Dallara –218 para la F2 y 319 para la F3– fueron introducidos en 2018 y 2019 respectivamente y en su día su vida fue ya prorrogada por un segundo ciclo a causa de la pandemia.

Pero la F1 ha hecho un cambio tecnológico radical este año con sus nuevas reglas aerodinámicas. Y volverá a hacerlo posiblemente en 2026, al menos en lo que a motores se refiere. Otros detalles a tener en cuenta son la creciente electrificación de los automóviles, los de competición incluidos.

Michel recnoce que es importante que la F2 se mantenga lo más cerca posible de la F1, o al menos no hacer que la gran separación entre ambas categorías aumente más todavía.

En estos momentos, con los efectos de la pandemia todavía por amortizar, se han desatado otras crisis y la guerra de Ucrania hace planear dudas sobre la recuperación económica y cada vez se hace más difícil para los equipos cuadrar los presupuestos.

Las dos, F2 y F3, son categorías donde los equipos están sufriendo económicamente porque dependen de las aportaciones de los pilotos, ya sea porque estos cuentan con el apoyo de un equipo de F1, un patrocinador o por fortuna familiar. En más de una ocasión deben ajustar precios, lo que a la postre disminuye sus posibilidades de inversión ya que los 2,5 millones de euros en que se cifra el costo de una temporada de F2 por coche o el millón y medio de la F3 son ciertamente elevados.

En el caso de la F2, la decisión de un chasis nuevo para 2024 debe ser tomada ya. Hay que elegir a los proveedores, diseñar el coche, de una parte, y de otra fabricarlo con tiempo para que los equipos puedan disponer de ellos a finales del próximo año. Y seguramente la decisión que se tome se trasladará a la F3.