Enfrían la llegada de los taxis robot hasta 2030 "como mínimo"

ZF Friedrichshafen es uno de los principales proveedores de la automoción, con ventas por valor de 36.900 millones de euros durante el año 2018. En 2021 introducirá su primer ‘shuttle’ autónomo en el aeropuerto de Bruselas, un proyecto desarrollado con la belga e.GO y la francesa Transdev en el que la compañía alemana aportará el ordenador central, el sistema eléctrico y la dirección.

Pero Scheider cree que todavía es pronto para que ese tipo de tecnología llegue a las grandes ciudades, donde bien podría complementar o sustituir la actual red de taxis existente. Argumenta que la conducción autónoma todavía está en una fase muy embrionaria y que es necesario invertir más en su desarrollo antes de que alcance el nivel deseado.

"Soy un poco más escéptico que algunos de los anuncios que se han hecho", ha dicho desde el Salón de Frankfurt en declaraciones recogidas por Autonews.

"Desde nuestro punto de vista, esto implicará unos cuantos años más. Evolucionaremos la tecnología paso a paso hasta convertirla en un sistema autónomo completo para las áreas urbanas, pero no lo esperaría para antes de 2030".

Scheider cree que avances como el ‘shuttle’ de Bruselas ayudarán a que "la gente se acostumbre y se sienta cómoda, porque hoy en día todavía existen muchas dudas sobre el uso de vehículos sin conductor".

También se ha pronunciado sobre el retroceso de los motores Diesel, que han perdido comba ante los de gasolina.

"Los nuevos vehículos que hay en el mercado emiten tan poco óxido de nitrógeno que son difíciles de medir y, con la reducción de emisiones de CO2, son motores perfectos".

"Hemos visto un repunte en el mercado alemán. Están volviendo un poco, ya que la gente ve la ventaja de tener un consumo bajo y un buen nivel de emisiones".

El director de ZF no es el único ejecutivo con dudas sobre la conducción autónoma. Desde Ford, Jim Hackett ha reconocido que "hemos sobreestimado la llegada de los coches autónomos". Empresas como Uber o Waymo también han moderado su discurso.

En buena lógica, ‘shuttles’ autónomos como el de Bruselas –de circuito cerrado– serán el primer paso de la industria en los años venideros. Los coches y taxis sin conductor tendrán que esperar un poco más.