Emilia 4 LT, el último coche solar de Ferrari

Ferrari ya ha tomado la decisión de electrificar sus coches al añadir tecnología híbrida a sus nuevos modelos. Las normas obligan. Incluso quizás también un eléctrico puro pero, ¿será con energía solar?

Quienes visiten esta primera quincena de agosto el Museo Ferrari de Maranello, Italia, pueden preguntárselo. Se sorprenderán al ver una serie de vehículos de competición que utilizan energía solar. No son Ferrari, pero sí lo son. ¿Curioso dilema? La explicación es sencilla.

Los coches de competición han sido diseñados para tomar parte en la World Solar Challenge, una competición exclusivamente reservada a vehículos solares y que cada año se realiza en Australia. Cruzan el país de norte a sur, de Darwin a Adelaida; pasan por Alice Springs y siguen por la llamada Stuart Highway. Casi 3.200 kilómetros de distancia.

Pero Ferrari tiene un vínculo con ellos. Todos estos vehículos, bautizados con el nombre de Emilia, los ha ideado entre el Instituto de Tecnología Alfredo 'Dino' Ferrari de Maranello –el malogrado hijo de 'Il Commendatore' fallecido muy joven justo tras diseñar un motor V6 de dos litros y en cuyo honor los Ferrari de menos cilidrada, con un motor V8, incluso los de competición, se denominaron Dino– y el ITS Maker Automotive, instituto que ofrece formazión sobre teconologías del automóvil, en colaboración con la Università di Bologna.

El modelo central de exposición es el Emilia 4 LT, la última creación del equipo Onda Solare, un coche que competirá en la próxima edición de la prueba australiana World Solar Challenge 2019 que se desarrollará del 6 al 20 de octubre. Se enfrentará a otros 45 participantes llegados de todo el mundo, incluidos países como Marruecos, India o Turquía, pero en el que no hay ningún instituto español.

El Emilia 4 LT –Emilia 4 Long Tail Evolution 2019– es un coche solar con dos motores eléctricos –uno sobre cada rueda motriz controlados electrónicamente–. El panel solar mide 5 metros cuadrados, por lo que el coche es muy largo –como todos los solares– para disponer de superficie suficiente para colocar los paneles. 

Fabricado en fibra de carbono, muy ligero, dispone de cuatro plazas al contrario que los 'aerodinámicos' monoplazas, de ínfima superficie frontal para minimizar la resistencia al avance. De hecho, las pruebas realizadas advierten que puede transportar a cuatro personas a una velocidad máxima de 120 kilómetros/hora con un consumo de solamente 1,2 kilovatios, menos que un secador de pelo. Sin duda, es un proyecto ambicioso, ya que la idea podría homologarse para su uso diario. 

En la exposición están los tres primeros vehículos diseñados por el instituto, los prototipos Emilia 2, Emilia 3 y Emilia 4, vigente campeón de la World Solar Challenge en su edición americana y sobre el que se ha basado el Emilia 4 LT.