El Volkswagen ID.4 debuta en competición

La prueba, con un total de 1.150 millas –casi 1.850 kilómetros– de los que prácticamente 900 –casi 1.400– eran cronometrados en cinco etapas, es considerada muy dura y su recorrido transita por muchos de los lugares de la mítica Baja 1000.

El Volkswagen ID.4 mantenía su motorización de serie –210 caballos y batería de 82 kilovatios hora–, pero el chasis había sido acondicionado para la prueba: arco de seguridad, asientos baquet, cinturones 5 puntos…. Y un trabajo de refuerzo general y sobre todo adecuación de las suspensiones; se elevó el radiador para tener mejor ángulo de ataque y se montaron llantas de 18 pulgadas con neumáticos de alto perfil.

Nada se dejó al azar. La preparación fue confiada a Rhys Millen, un gran especialista de estas pruebas, que a la postre ha sido el ganador de esta edición con uno de los buggies que fabrica.

El objetivo era mostrar de lo que el ID.4 es capaz y hacerlo para honrar, además al recientemente fallecido Max Mayer, ganador de la primera edición de la prueba a los mandos de uno de los buggies Volkswagen que creó, y que acabaron siendo un mito en California.

"Ha sido muy emocionante formar parte de un desafío tan ambicioso, empujar al límite un coche eléctrico con la mecánica de serie. Hemos aprendido mucho de lo que pueden hacer estos vehículos de Volkswagen en un entorno tan duro. Y el resultado ha superado las expectativas".

Las especiales tenían de 33 a 167 millas y VW tenía previsto recargar las baterías tras cada una de ellas gracias a un generador portátil de 50 kilovatios que funcionaba con biofuel. En los pocos puntos en los que no se podía contar con el generador, el coche era remolcado para aprovechar la frenada regenerativa y recargar la batería.

Frost y la periodista off road Emme Hall corrieron con el modelo de regeneración de batería a nivel B y el control de tracción original activado.

"Acabar es lo que esperábamos y lo hemos conseguido. Ha sido un desafío, pero el coche ha estado a la altura de lo que le pedíamos y ello demuestra que los vehículos eléctricos pueden ser eficaces en todo tipo de terrenos", dijo Foust.

Una primera participación que no será la última. Foust dijo que "apenas hemos comenzado a explorar sus posibilidades. Son los primeros kilómetros de competición de un vehículo eléctrico y ya tenemos bastantes ideas para el próximo año".