El Rally de Cataluña, listo para decidir títulos

Fue un año duro para todos el 2020. La prueba catalana, que el año pasado tenía previsto volver a ser de puro asfalto dentro del CERA y el S-CER, se vio obligada a la cancelación debido a la covid-19. Un ‘paréntesis’ que, sin embargo, sirvió para coger impulso de cara a esta temporada, en la que volverían a estar en el calendario del Mundial.

El rally pasará del habitual formato mixto que habían tenido durante la pasada década a un nuevo recorrido 100% de asfalto, como hacían desde 2009 hacia atrás. Se trata del asfalto más ‘circuitero’ de la temporada, hecho para auténticos especialistas del alquitrán, y este año combina secciones nuevas –sobre todo el viernes– con otras más conocidas.

Pirelli ha decidido traer a la cita española unos neumáticos duros completamente nuevos. Salvo la llegada de una inesperada lluvia –según las previsiones–, la firma italiana espera que sea el compuesto más elegido y, tras haber tenido en cuenta los comentarios de los pilotos, destacan que tendrá "mayor resistencia a los impactos que su predecesor".

El evento español, cuyo centro neurálgico volverá a estar situado en el parque temático de PortAventura World, está constituido por 17 especiales repartidas en tres jornadas de competición –sin contar el ‘Shakedown’–, entre las que suman un total de 1410,29 kilómetros, de los cuales 280,46 kilómetros serán contra el cronómetro.

El jueves por la mañana se llevará a cabo un Shakedown de 4,31 kilómetros, si bien el ‘fuego’ real llegará de la mano del viernes, con dos bucles idénticos de tres tramos cada uno. Serán dos pasadas por Vilaplana, La Granadella –tramo completamente nuevo– y Riba-roja en la jornada menos ‘conocida’ –especialmente para los más jóvenes–.

Para la jornada del sábado, la más larga del rally, los pilotos se dirigirán hacia el nordeste de Salou y deberán afrontar de nuevo dos bucles de tres tramos cada uno –dos pasadas por Savallà, Querol-Les Pobles y el archiconocido El Montmell, que será la especial más larga de la prueba–, además de la superespecial de Salou al final del día.

En cuanto a la etapa definitiva, la del domingo, la organización ha reservado sólo 50,9 kilómetros cronometrados que se traducen en dos pasadas por Santa Marina y Riudecanyes. La segunda pasada por Riudecanyes, con su ya famosa rotonda del Coll de la Teixeta, otorgará puntos extra a los cinco pilotos más rápidos por su condición de ‘Power Stage’.

Entre los inscritos a la prueba, además de los ‘sospechosos habituales’, hay que destacar la presencia de Nil Solans en un Hyundai i20 Coupé WRC gestionado por el equipo 2C Compétition. El catalán se estrenará con un coche de la máxima categoría en la prueba de casa y tendrá también en la misma estructura al joven Oliver Solberg como compañero.

Hay que recordar que Thierry Neuville fue el último ganador en Cataluña –2019–, pero Sébastien Ogier ha subido a lo más alto del podio aquí en tres ocasiones. También podríamos meter en el grupo de los favoritos a un Dani Sordo que siempre va bien en casa a y a un Elfyn Evans que se juega sus opciones de título de cara a Monza.

Sébastien Ogier llega al Cataluña con 190 puntos por los 166 de Elfyn Evans, de modo que aquí puede dar el zarpazo definitivo al campeonato –así como Julien Ingrassia en el de copilotos–; también Toyota tiene 61 puntos de margen sobre Hyundai en el certamen de marcas, así que Thierry Neuville, Dani Sordo y Ott Tänak tratarán de unirse a la fiesta.

Pero no sólo están en juego los títulos del WRC, sino también los de WRC2, WRC3 –donde habrá buena representación española– y JWRC –será la última prueba del año para el Júnior– en el apartado mundialista… y, además, será el último rally de la Copa Suzuki Swift –se la jugarán entre Diego Ruiloba y David Cortés– y de la Peugeot Rally Cup Ibérica –Alejandro Cachón y Alberto Monarri serán los protagonistas–. ¿Querían emoción?