El fundador de Oreca apuesta por unificar las reglas de IMSA y WEC

Zak Brown dejó claro la semana pasada que McLaren no regresará al mundo de la resistencia si no existe un consenso entre IMSA y WEC, ya que los hypercars son muy caros. La formación de Woking se agarra a los Dpi 2.0 como si fuera un clavo ardiendo.

Hugues de Chaunac ha vivido todo tipo de situaciones en el Mundial de Resistencia. Por ejemplo, Oreca estuvo detrás de la victoria de Mazda en las 24 Horas de Le Mans de 1991. El francés –nacido en Alemania– se muestra a favor del 'acuerdo' entre campeonatos.

"Para mí, es realmente fácil. Necesitamos tener una plataforma global, necesitamos tener las mismas regulaciones en ambos lados del Atlántico. Es completamente necesario tener un campeonato de resistencia muy fuerte".

"Tenemos, por el momento, carreras muy fuertes en Le Mans, Daytona, Sebring… Pero necesitamos tener esta plataforma global, es algo técnico que se puede lograr muy fácilmente", comenta Hugues de Chaunac, en declaraciones para Dailysportscar News.

Hugues sabe que la industria del automóvil se encuentra en una época complicada ante las exigencias medioambientales. Por ello, aboga por presupuestos bajos en el mundo de la competición para atraer a las grandes marcas.

"Una de las claves es mirar hacia el futuro. Tenemos que centrarnos en tener un presupuesto bajo. La industria del automóvil tiene objetivos completamente diferentes ahora, y si queremos mantener la emoción en el automovilismo, tenemos que hacerlo con un presupuesto muy bajo y podemos hacerlo muy bien si lo logramos".

"Creo que, si ACO e IMSA no están lejos el uno del otro, es porque muchas personas clave van a ellos a decirles que necesitamos una plataforma global. Cuando digo algunas personas clave, me refiero a los fabricantes de coches. Es una oportunidad única para lograrlo y tener una plataforma global. Así que realmente espero que suceda. Estamos muy cerca, pero no va a ser fácil".

"Tenemos que hacer unas reglas que permitan tener un presupuesto mucho más bajo. Es una oportunidad para atraer a los fabricantes de coches deportivos, como Lamborghini, Ferrari o McLaren. No están preparados para un gran presupuesto, por lo tanto, el objetivo es ver cómo podemos no gastar más de 20-25 millones", expresa Hugues de Chaunac para concluir.