El coronavirus irrumpe en plena negociación por la fusión de PSA y FCA

Una fuente conocedora del estado de las conversaciones dijo esta semana a Agence France-Presse que PSA y FCA tendrían que "reconsiderar los términos económicos iniciales", ya que el Covid-19 ha paralizado la producción de vehículos y eso tendrá un impacto directo en sus cuentas de 2020. También en el valor bursátil de las compañías involucradas en el acuerdo.

La unión incluía un pago de dividendos por valor de 1.100 millones correspondientes a 2019. Fiat-Chrysler tenía previsto un dividendo extraordinario de 5.500 millones, mientras que PSA quería repartir su participación del 46% en el proveedor Faurecia. Pero el valor de éste ha bajado y la probable crisis económica puede obligar a replantear propiedades.

Si bien la información de AFP podría hacer pensar que la fusión corre peligro, desde PSA han tardado menos de 24 horas en desmentir los rumores. Dicen que "sería inapropiado especular sobre las condiciones del acuerdo" en el contexto de la pandemia. Aseguran que siguen sentados en la mesa de negociación.

"Estamos centrados en proteger a nuestros empleados y a nuestra compañía. Estamos tomando las decisiones necesarias para asegurar la sostenibilidad del grupo. Esta fusión tiene ahora más sentido que nunca. Nuestros equipos siguen trabajando con el mismo compromiso", ha dicho el Grupo en un comunicado de prensa. FCA no se ha pronunciado.

El Grupo PSA y Fiat-Chrysler hicieron pública su intención de fusionarse en diciembre de 2019, aunque la firma del acuerdo no está prevista hasta finales de 2020 o principios de 2021. Cuando sea una realidad, el gigante resultante se convertirá en el cuarto fabricante mundial.

Las marcas de coches implicadas en el acuerdo son Citroën, DS, Peugeot y Opel por parte de PSA, y Abarth, Alfa Romeo, Chrysler, Dodge, Fiat, Lancia, Jeep, Maserati y Ram por parte de FCA.