El Bugatti Chiron contra el desierto más salvaje

Los técnicos de Bugatti trazaron una ruta de cuatro semanas y media en la que recorrieron la vasta extensión de los desiertos del suroeste de Estados Unidos. De esta forma, los cuatro Bugatti Chiron de esta comitiva para evaluar el rendimiento del superdeportivo en condiciones extremas se aventuraron en una ruta que comenzó en Los Ángeles. De ahí, los probadores se desplazaron hasta Sacramento, para encaminarse al sur por el Parque Nacional de Yosemite y el Valle de la Muerte hasta llegar a Las Vegas.

La segunda parte de la ruta se prolongó de Las Vegas a Phoenix, para luego cruzar Utah hasta el Monument Valley y terminar en Denver (Colorado). En total 35.000 kilómetros en los que la marca ha podido probar el trabajo del monstruoso motor de 8.0 litros quad-turbo W16 que equipa este modelo y que equipa 1.500 caballos y 1.600 Nm. Con la condición de propulsor más potente de producción de la historia, el calor que genera este bloque motor es enorme, por lo que el desierto es el gran reto para el Chiron.

Por ello, este test ha sido vital para comprobar que el sistema de refrigeración conseguía aplacar el calor generado por el motor y el resto de los componentes a más de 50º C, tanto a bajas velocidades como a más de 400 kilómetros por hora. Una tarea ardua que sin embargo ha servido a los técnicos de la marca para comprobar que el sistema diseñado con una decena de radiadores es efectivo y que el Bugatti Chiron está listo para ser utilizado, incluso si vives en el Valle de la Muerte.