El Bloodhound SSC busca alcanzar los 1.600 kilómetros/hora

El proyecto está dividido en tres fases. La primera se cumplen en Newquay con el peculiar 'shakedown' en la que se comprobará el funcionamiento de todos los sistemas. El segundo gran test llegará en el mes de agosto de 2016. Entonces, el Bloodhound SSC intentará conseguir el actual récord de velocidad. Será en el desierto de Hakskeen Pan (Sudáfrica) y el registro a superar son los 1.228 kilómetros por hora, récord vigente desde el año 1997 con el Thrust SSC.

Andy Green fue el piloto entonces y también comanda el proyecto actual. Sin embargo, el gran protagonista es el Bloodhound SSC y lo que esconde dentro. Con más de 300 empresas colaborando en su creación, este modelo supersónico monta un motor 5.0 V8 del Jaguar F-Type R Coupé, asociado a una turbina de reacción Rolls-Royce EJ200, misma que utilizan los Eurofighter Typhoon de combate. Su potencia estimada es de 133.150 caballos y su consumo de 40 litros de carburante por segundo.

Con estos datos en la mente, es obligatorio hablar de la tercera fase de este proyecto. Sobre el papel, se estima que el Bloodhound SSC podría superar las 1.000 millas por hora, o lo que es lo mismo, rodar a más de 1.600 kilómetros por hora. Ese será el objetivo para 2017, intentar alcanzar la máxima velocidad de este vehículo, aunque el objetivo principal es conseguir el nuevo récord de velocidad sobre tierra, aunque estemos hablado de un 'cohete espacial con ruedas'.