¿Y si los deportivos modernos tuvieran versiones retro?

Jennings Motor Group ha dejado volar la imaginación para crear siete diseños retro, sobre siete iconos del automóvil. Ha combinado el diseño original con sus homólogos modernos para ofrecer una curiosa visión de cómo podrían haber sido estos modelos actualmente. Y el resultado, en alguna de las ocasiones, sorprende.

Como por ejemplo en el caso del Ford Mustang, que desprende una imagen decididamente agresiva. En su frontal se pueden apreciar los rasgos del Mustang actual pero el resto del coche es una reinterpretación del modelo del 67 de la que podrían tomar muy buena nota en la compañía americana.

Más arriesgado ha sido reinterpretar un coche como el Mercedes 300SL. Una leyenda de la automoción que difícilmente puede ser modernizada con acierto. En este caso han intentado incorporar el frontal del Mercedes-AMG GT y aunque no ha quedado mal, no tiene la sutileza ni la gracia del original.

Acertado resulta su interpretación del Aston Martin DB5 fusionado con el último modelo de los británicos, el Aston Martin DB11. Mantiene muchos rasgos del original, destacando claramente el frontal, que recuerda inevitablemente al DB11 así como las marcadas ranuras de los pasos de rueda delanteros. Sigue sin llegar a buen resultado que han obtenido con el Mustang, pero sin duda resulta atractivo.

Combinar el diseño del Ferrari LaFerrari con el del Ferrari F40 es una trabajo para auténticos magos del diseño y en la creación de Jennings Motor Group queda patente la complicación que entraña. El menos logrado de todos, sin que ni siquiera se pueda apreciar los rasgos de ninguno de los modelos referenciados.

El Bugatti Chiron, además de ser uno de los automóviles más espectaculares del planeta, también es un auténtico Bugatti. Una marca que siempre ha destacado por buscar lo máximo en cada creación y que finalmente, acabó con la empresa en sus inicios. Ambición que se reflejaba en sus diseños, con coches elegantes y deportivos pero que, tras combinar los rasgos estéticos vistos en los inicios del fabricante y la imagen que desprenden sus actuales modelos, ha dado como resultado un coche, digamos, llamativo.

Llamativo también se puede considerar el concepto retro que han presentado del Audi R8. Puede gustar más o menos, pero el coche resultante de mezclar las líneas del espectacular deportivo alemán con lo que Audi diseñaba en la década de los 80 es muy creíble. Bien podría haber sido un auténtico modelo de Audi de aquel entonces, aunque también podría haber llevado el sello de NSU –una de las marcas que formaban parte de Auto Union–.

Como último protagonista de estos siete ‘retro concept’ encontramos una combinación del Dodge Chager moderno y el mítico Dodge Charger Daytona. El resultado de combinar ambos modelos se deja ver claramente, con el frontal y el enorme alerón trasero –con los años, confesaron que era así de alto para permitir abrir el portón del maletero– del Daytona, mientras que la parte superior es del Charger actual.

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