Dakar 2019: Al-Attiyah entrega a Toyota su 'Triple Corona'

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Dunas, dunas, dunas… y más dunas. Con esta carta de presentación se hizo oficial el recorrido de la 41ª edición del Rally Dakar, undécima que tiene lugar en tierras sudamericanas. Argentina y Bolivia –que estuvieron muy presentes el año pasado– declinaron volver a tener cualquier tipo de implicación este año, y Perú se quedó con todo el pastel. ¡Benditos cambios! Tal ha sido la repercusión de las dunas peruanas, que Chile y Paraguay ya mueven ficha de cara al futuro.

Nos quedó una edición escueta, de sólo diez etapas con recorrido íntegro en Perú, con un 70% de arena y dunas que auguraban una buena actuación de especialistas como Stéphane Peterhansel o Nasser Al-Attiyah. Pero por supuesto, una cosa es lo que dicen las predicciones y otra bien distinta es la realidad. Sin embargo, el catarí se ha encargado de hacer realidad los sueños de Toyota.

Al-Attiyah comenzó el rally de la misma manera que quería finalizarlo: ganando. Era una primera etapa que, a priori, nadie quería ganar e incluso muchos levantaron el pie porque al día siguiente la posición de salida se antojaba muy relevante. No obstante, Nasser dejó claro desde el principio que iba a por todas, con una victoria de etapa que ya provocaba ampollas entre sus rivales.

Pero el Dakar no es una prueba que gana el más rápido, o por lo menos no es lo habitual. Como bien han repetido hasta la saciedad una infinidad de pilotos, el Dakar lo gana el que menos falla, no el más veloz, y en esa premisa parece haber estado apoyado Nasser Al-Attiyah. Mientras sus rivales trataron de sacar tajada desde el inicio, él prefirió esperar, sopesar las opciones y asestar el hachazo. 'Veni, vidi, vici', como dijo Julio César.

Entonces, los errores de sus rivales comenzaron a llegar. Stéphane Peterhansel perdió 20 minutos varado en una duna en la segunda etapa; Carlos Sainz cayó a un agujero –suspensión rota incluida– en la tercera etapa y dijo adiós automáticamente a sus opciones de victoria; Sébastien Loeb tuvo una confusión con el roadbook –lo que provocó que Daniel Elena cargase duramente contra la organización– en la tercera etapa y se dejó más de 40 minutos…

Mientras, Al-Attiyah continuaba con su ritmo endiablado y sin cometer errores. Ganó la cuarta etapa y amarró una valiosa segunda posición en la quinta –que afianzaba su liderato porque Peterhansel perdió mucho tiempo en una sección complicada– para disfrutar de una jornada de descanso que se convirtió en un tormento para otros, tratando de buscar soluciones contra la alianza Nasser-Toyota –y Matthieu Baumel, claro–.

Recién terminado el descanso, Sébastien Loeb sacó el traje de las mejores galas para lograr su tercera victoria de etapa y auparse a la segunda plaza de la clasificación general. El francés aún estaba en disposición de pelear de tú a tú contra Al-Attiyah, si bien en la séptima jornada su Peugeot tuvo problemas eléctricos que le hicieron perder más de 40 minutos respecto a la cabeza.

Con Sainz y Loeb fuera de juego –el galo ha sido tercero finalmente, muy lejos del vencedor–, Peterhansel y Roma eran los únicos que ponían en jaque la supremacía de Al-Attiyah en las dunas peruanas. 'Monsieur Dakar', por momentos, parecía que tenía el ritmo para desbancar al Toyota de lo más alto de la tabla de tiempos, hasta que en la penúltima etapa tuvo un fuerte accidente que, debido a que su copilotó quedó maltrecho, le obligó a abandonar la contienda.

Por su parte, Nani Roma ha sido, quizás, el piloto más consistente de este Dakar. Desde el inicio avisó de que su plan pasaba por ser constante y no cometer errores, lo que le ha valido para finalizar el Dakar en una meritoria segunda posición, pero le ha faltado un punto más de velocidad para poder arrebatar al catarí el touareg de bronce. Eso sí, se queda con el premio de ser el mejor de los Mini en esta edición. Poca broma, viendo la 'armada' que ha traído Mini a Perú.

Por fin podemos decir que se ha acabado el calvario de Carlos Sainz. El piloto madrileño sufrió desde el primer día con un sistema de inflado de neumáticos que no funcionaba –este sistema es especialmente útil para afrontar las dunas y, sin él, se pierde mucho tiempo–, para más tarde perder más de cinco horas en aquel agujero.

Los problemas en el sistema de inflado persistieron etapa tras etapa, y en la octava quedó atrapado en una duna, donde perdió mucho tiempo y, lo peor de todo, se quedó sin dirección asistida durante el resto de la especial: 230 kilómetros. El 'vía crucis' final llegó cuando al día siguiente tuvo que salir a la novena especial con el coche aún dañado, para completar otros 409 kilómetros infernales. Toda una machada la del madrileño, que al menos ha podido darse el gustazo de concluir el Dakar con una victoria en la última etapa, cuando muchos en su lugar habrían cogido un vuelo a casa a las primeras de cambio.

Entre los problemas de Loeb, Peterhansel, Sainz... ¿quién apareció? No podía ser otro: Nasser Al-Attiyah. El polivalente catarí –además de tres Dakares, en su palmarés colecciona muchos títulos de otras disciplinas de rallies e incluso una medalla de bronce de tiro al plato en los Juegos Olímpicos de Londres– ha tenido un único susto en este Dakar, ya que llegó a la meta de la séptima etapa con una rueda destrozada, aunque sin mayores consecuencias.

Así, el último día, sin forzar la máquina, Al-Attiyah llevó su Toyota Hilux hasta la cima de Lima, donde comenzó y también ha terminado el Dakar 2019, en pos de romper un maleficio que se remonta hasta hace 40 años. El catarí ha entregado el venerado touareg de bronce a la marca nipona, como broche final a una temporada en la que por fin consiguieron las 24 Horas de Le Mans –con Fernando Alonso en sus filas– y se alzaron campeones de marcas en el Mundial de Rallies, ¡en su segundo año, tras estar 17 temporadas en barbecho!

Entre los preciosos y siempre espectaculares vehículos de la categoría UTV, la acción comenzó con una bonita pugna entre Robby Gordon y Dani Solà –que volvió a la competición después de una década, enamorado a primera vista de estas bestias–. Sin embargo, poco duró nuestra diversión, pues Gordon sufrió problemas en la quinta etapa y Solà una etapa más tarde –perdieron horas–, por lo que regalaron en bandeja de plata la victoria a un Juan Silva que se ha mostrado muy sólido con su Can-Am.

En cuanto a la representación española, la suerte ha sido dispar. Isidre Esteve ha cosechado una magnífica 21ª posición, mientras Cristina Gutiérrez continúa con su progresión y ha estado muy cerca de los 25 mejores, su objetivo inicial –26º lugar para la burgalesa al final, que cada año mejora respecto al anterior–. Por su parte, Óscar Fuertes ha tenido que conformarse con una meritoria 33ª plaza, tras sufrir mucho en las dos etapas maratón con la luna rota, y otros se vieron obligados a abandonar –como Jesús Calleja, por accidente–.

RESULTADOS ETAPA 10 - DAKAR 2019

CLASIFICACIÓN GENERAL

MOTOS

La palabra espectacular se queda corta para definir el Dakar que han realizado las motos. Toby Price, que ha tenido que pilotar prácticamente con una mano –por problemas en la muñeca–, ha sido finalmente el vencedor en esta categoría, pero bien podría haber sido cualquier otro, pues la igualdad ha reinado durante la totalidad de la prueba y, sobre todo, ha habido más sorpresas de las esperadas.

Joan Barreda comenzó en modo dominante, si bien le duró poco la alegría. El español llegó a la tercera etapa en lo más alto de la clasificación general, hasta que cayó por un barranco y se vio obligado a abandonar la batalla de manera prematura. Por suerte, el piloto salió ileso y seguramente por su cabeza ya ronda la idea de volver el año que viene para ganar.

Esto, unido al abandono por caída de Paulo Gonçalves –que llegó al Dakar muy tocado por una caída en el Campeonato de Portugal– dejó a Ricky Brabec con la presión de tener que batallar contra las todopoderosas KTM y la Husqvarna de Pablo Quintanilla. El estadounidense no se amilanó, hasta que llegó el fatídico día.

Con el liderato de la general en la mano, Brabec afrontaba la octava etapa en una posición inmejorable, hasta que el motor de su Honda desfalleció en el kilómetro 56 y terminó por completar la debacle de Honda. "Era el Dakar perfecto... hasta hoy", afirmó Brabec en la 'escena del crimen' cuando su moto se paró. No es para menos, pues tenía muchas posibilidades de convertirse en el primer estadounidense que se corona en el Dakar.

Esto provocó el drama en la firma japonesa, y dio alas a KTM, que llegaron a esta edición como máximos favoritos. Toby Price, Matthias Walkner y Pablo 'quinta a fondo' Quintanilla llegaron a la jornada definitiva separados por apenas unos minutos, en un final de infarto que se decidiría en los últimos kilómetros.

Llegó la etapa de clausura y Quintanilla, que venía al límite, o incluso por encima de él, se fue al suelo y dejó vía libre a Price para alzarse con su segundo entorchado en Lima –18ª victoria consecutiva de KTM–. Una acción heroica la del australiano, al que poco le han importado los dolores en la muñeca para ganar a su compañero Matthias Walkner y a Pablo Quintanilla, que también perdió la segunda plaza por esa última caída.

¿Qué decir de Lorenzo Santolino? El salmantino, debutante en esta edición, estaba cuajando un Dakar a las mil maravillas –su cuarta posición en la quinta etapa lo corrobora–, hasta que se topó con una piedra escondida en la etapa 6 y sufrió una aparatosa caída. Rápidamente lo trasladaron en helicóptero al hospital más cercano, donde han concretado que tiene seis costillas rotas y un neumotórax. Unas lesiones que, a buen seguro, no serán un impedimento para regresar más fuerte el año que viene.

Oriol Mena y Laia Sanz tampoco se quedan atrás. Tanto Oriol –que fue el mejor debutante el año pasado– como Laia han llevado un ritmo muy constante para finalizar entre los 11 mejores de la categoría. Recordemos que Laia no ha podido preparar este Dakar por una larga enfermedad que le ha mantenido alejada de las pistas buena parte del año, lo cual ensalza considerablemente su actuación.

SxS

La categoría 'Side by Side' ha sido otra de las que más espectáculo ha ofrecido a los aficionados. Gerard Farrés, que dio el salto de las motos a estos 'bichos', se ha quedado con la miel en los labios tras volcar en la séptima etapa –por cierto, Cristina Gutiérrez fue quien le salvó del apuro– y tener un serio problema con la organización.

El rally comenzó con Reinaldo Varela marcando territorio. El brasileño trató de poner tierra de por medio –nunca mejor dicho– desde el primer minuto, pero Gerard Farrés sacó las garras más adelante y se aupó hasta el liderato de la general en la quinta etapa. Sin embargo, en un episodio desconcertante, la organización decidió arrebatarle el liderato.

Esto fue debido a que la quinta etapa fue neutralizada por la niebla. La situación era más peligrosa de lo normal y decidieron parar la especial en el kilómetro 425, para los pilotos que aún no habían alcanzado dicho punto. Hasta ahí todo normal. El problema viene cuando Farrés, que era uno de los pocos que había pasado ese kilómetro en aquel momento, llega a meta como líder, pero la organización otorga una bonificación de 30 minutos a los que se han quedado en la neutralización y pierde la primera plaza.

Aun así, el catalán se las apañó para retomar la posición de privilegio en la siguiente etapa, no obstante en la séptima perdió toda opción de victoria con ese accidente en el que acabó del revés y necesitó ayuda externa para reanudar la marcha. Finalmente, tras una odisea, Farrés ha cosechado una segunda posición agridulce que no le dejará muy contento con la organización.

La victoria ha sido para un Francisco 'Chaleco' López que también ha sido motard. El chileno, junto a Reinaldo Varela –tercero– y Gerard Farrés, ha sido uno de los que más velocidad ha mostrado a bordo del Can-Am, no en vano la ausencia de errores graves ha terminado por decantar la balanza para que López se llevase este Dakar.

QUADS

La categoría de quads tiene nombre propio: Nicolás Cavigliasso. El argentino, que debutó el año pasado con una sensacional actuación –segundo, con victorias de etapas incluidas–, no ha encontrado rival en este Dakar. Además, ha ganado a lo campeón, con victoria incluida en la última especial, pese a que gozaba de una enorme ventaja.

Waypoint tras waypoint, etapa tras etapa, Cavigliasso aumentaba la renta respecto a sus perseguidores, en toda una demostración de talento que no ha pasado desapercibida entre los participantes.

Sólo en algunas especiales ha 'dejado' que sus rivales saborearan la victoria, pero en ningún momento se bajó del liderato de la general. Incluso cuando ya tenía prácticamente la victoria en el bolsillo y comentó que en las jornadas posteriores aminoraría la marcha, continuó cosechando victorias a los mandos de su Yamaha.

Sus compatriotas Jeremías González –segundo– y Gustavo Gallego –tercero– han sido los únicos capaces de seguir su ritmo, aunque poco a poco iban perdiendo comba y la diferencia final ha sido abultada. Yamaha, por su parte, ha dominado la categoría con cinco de sus quads en las cinco primeras plazas.

CAMIONES

Eduard Nikolaev ha repetido triunfo en este Dakar 2019, el cuarto trofeo para sus vitrinas, aunque no exento de suspense y polémica. El ruso dominaba con solvencia en las primeras etapas, hasta que su compañero Andrey Karginov decidió incrementar el ritmo.

Sin embargo, Andrey Karginov, que ganó la disciplina de camiones en 2014, fue excluido del rally tras la quinta etapa por atropellar a un aficionado y ni siquiera pararse a socorrer a la persona atropellada, que sufrió una fractura de fémur.

Esto dejó a Nikolaev con muchas papeletas para repetir victoria, pero aún quedaban muchos escollos por superar. El ruso se vio atrapado en una duna de la octava etapa, donde perdió más de una hora, y tanto su compañero Dmitry Sotnikov como Gerard de Rooy –camión en el que tripula el español Moi Torrallardona– se le subieron a las barbas.

De esta manera, Nikolaev decidió exprimir su Kamaz para la recta final del Dakar y, en una memorable actuación en la penúltima etapa, dejó el Dakar visto para sentencia. En la última especial, no le hizo falta exprimir su camión para levantar su cuarto Dakar. En la clasificación final, Dmitry Sotnikov ha sido segundo y Gerard de Rooy tercero.

ORIGINAL BY MOTUL

Esta categoría, anteriormente conocida como Malle Moto –misma categoría en la que Lyndon Poskitt se convirtió en el primer 'YouTuber' en contar el Dakar desde dentro–, es sin duda la más dura del Dakar. Aquí los participantes van 'con lo puesto', sin asistencia, con una caja de herramientas, tienda de campaña y poco más.

Demasiado pronto tuvimos un abandono que nos dejó el corazón helado: el de Sara García. La moto de la española sufrió una avería eléctrica irreparable que le dejó fuera del Dakar en la cuarta etapa, sin poder ver la ansiada meta en Lima. Eso sí, en este vídeo se puede apreciar el empeño que Sara puso por continuar y su espíritu de lucha.

A la zaragozana le quedará el consuelo de que su pareja, Javier Vega, sí ha podido cumplir el sueño de finalizar el rally más duro del mundo, además de otros tres españoles –los hermanos García Merino y Javier Álvarez–. La victoria final ha sido para un Edwin Straver que se ha mostrado intratable, mientras Anastasiya Nifontova se ha convertido en la primera mujer que completa el Dakar sin asistencia.

"Sí, lo hice. Estoy sin palabras. No puedo encontrar las palabras adecuadas para describir cómo me siento en estos momentos. Es increíble, me las apañé para llegar a la meta en la categoría Original by Motul. Es genial", ha comentado Anastasiya Nifontova tras llegar a la meta y rematar la faena.

"I did it!"@AnastasiyaNifo1 becomes the first woman to complete the Dakar as an #OriginalByMotul!

¡ Anastasiya Nifontova es la primera mujer en acabar el Dakar en la categoría #OriginalByMotul!#Dakar2019 | @motul pic.twitter.com/7wK2B7nXuq

— DAKAR RALLY (@dakar) 17 de enero de 2019