Citroën Spacetourer 4X4 Ë Concept: un industrial que marca tendencia

A pocos días para el inicio del Salón de Ginebra –del 3 al 16 de marzo–, las marcas empiezan a desgranar las novedades que presentarán al mundo del automóvil. En esta ocasión, hablamos del Citroën Spacetourer 4x4 Ë Concept, propuesta de la marca gala construida sobre la base del modelo compartido con Peugeot –Traveller– y Toyota –Proace–.

Disponible en tres medidas –XS, M y XL–, parte de la versión más pequeña, que, con unas medidas de 4,60 metros de largo y 1,90 de alto, ofrece un amplio espacio interior según la marca.

En el exterior, el Concept llama la atención por los aditamentos estéticos que le acercan al segmento off-road: protecciones laterales, delanteras y traseras, barras metálicas en el techo, llantas de 19 pulgadas con acabado oscurecido y neumáticos equipados con cadenas. En el plano técnico, aumenta la altura libre al suelo respecto al modelo base en 60 milímetros para mejorar sus capacidades sobre todo tipo de terrenos. El logo 4x4, en color rojo, hace referencia a la inclusión de este tipo de tracción, proporcionada por el especialista francés Dangel y que también podrá montarse en el SpaceTourer del que deriva. La combinación de colores elegida parte del blanco como base en la carrocería, con siluetas en gris y rojo como decoración en los paneles laterales y el capó.

Las puertas laterales correderas son de apertura automática y permiten un amplio acceso a la zona trasera y una buena visión del interior, algo siempre interesante en un producto de salón. A diferencia del original, que puede montar hasta nueve asientos, este concept se presenta con cuatro plazas en disposición 'jet', tapizados en cuero blanco y tejido Alcantara gris, con pespuntes en rojo, blanco y azul como nota de diseño. Asimismo, los cristales tintados y el techo solar contribuyen a crear un interior luminoso y cálido a la vez. 

Al volante, presenta un salpicadero alejado de la habitual austeridad de este tipo de productos, tapizado con fieltro gris con el logo distintivo de la serie y adornado con dos correas en cuero blanco. Este acabado recuerda al del C4 Cactus y que, como las tiras de una maleta vieja, inspiran el placer de viajar. Más interesante a nivel dinámico es la inclusión de un mando circular, a la izquierda del volante, que permite bloquear el eje trasero y circular en configuración de tracción total.

Igualmente destacable es la existencia de variados 'gadgets' y ayudas a la conducción: navegación en 3D, Mirror Screen para acoplar el móvil con la pantalla central, sistema Head Up Display de proyección de datos, cámara trasera de 180 grados y vigilancia del ángulo muerto, reconocimiento del límite de velocidad y regulador activo de la misma, faros inteligentes, aviso de cambio involuntario de carril y alerta de colisión inminente y frenado automático.

Por último, en lo que respecta a la motorización, Citroën se ha decantado por una configuración existente y usual: recurre al motor Diesel BlueHDi de 150 caballos, con cambio manual de seis velocidades y sistema Start&Stop, lejos de las habituales hibridaciones que acostumbran a adornan este tipo de proyectos.