Pagar menos por un eléctrico a cambio de no poder reclamar si falla: ¿lo harías?

El precio de compra de un coche eléctrico es una de las razones por las que actualmente este tipo de unidades no tiene un gran éxito entre el público. Pero, ¿y si las marcas redujesen notablemente la factura a abonar a cambio de que el cliente pierda totalmente el derecho a reclamar ante un posible fallo? Eso es lo que sucede actualmente en Estados Unidos de la mano de General Motors y su Chevrolet Bolt.

El historial de problemas del Bolt comienza a finales de 2020 cuando General Motors se vio obligada a pedir un retiro voluntario de 68.000 unidades de la circulación ante el riesgo de incendio que presentaba la batería. En teoría la solución llegó en abril de 2021 vía actualización de software, aunque una semana después otra unidad del eléctrico se quemó. No fue el único caso. Esto llevó a GM a pedir la retirada voluntaria de los Bolt en dos ocasiones más, la última de todos los que estaban en circulación, hasta que, en julio de 2021, se decidió reemplazar los paquetes de baterías defectuosos en lugar de tratar de arreglar el problema vía actualización de software.

La empresa volvió a poner en marcha la línea de ensamblaje del Chevrolet Bolt en abril de este mismo año con importantes descuentos de venta. Y no sólo eso, sino que la empresa ofrece una bonificación similar a esta rebaja a aquellos que ya son propietarios de un Bolt. Se trata de 5.000 o 6.000 dólares en función de si se trata del Bolt convencional o del SUV, lo que al cambio son entre 4.900 y 5.900 euros. Pero claro, esta 'obra de caridad' tiene una contrapartida que, como mínimo, plantea un debate ético. Los que acepten el trato renuncian al derecho a reclamar contra la empresa ante un posible fallo del coche, incendio derivado de la batería incluido. Y eso también incluye la demanda colectiva que pesa sobre la misma a raíz de los incendios.

Desde General Motors aseguran, según el portal web Jalopnik, que esta práctica es algo común cuando hay casos así, y en todo caso recalcan que el veto a las reclamaciones en ningún caso incluye futuros problemas que puedan surgir en el vehículo o llamadas a revisión que pueda hacer la marca.