Canoo: movilidad eléctrica y autónoma de suscripción

"Los coches siempre se han diseñado para transmitir una determinada imagen y emoción, pero en Canoo hemos querido replantear por completo su diseño y centrarnos en lo que los usuarios del futuro realmente necesitarán", ha dicho Richard Kim, el responsable de diseño de la marca.

Todo ello nos da una idea de que Canoo quiere innovar en muchos aspectos. Busca ante todo la funcionalidad por la emoción, no le interesan las cifras de aceleraciones o de potencia espectaculares, sino que se fija en la autonomía. Por eso busca simplificar el coche —que no significa reducir confort, equipamiento o seguridad— para conseguir menor peso y mejor autonomía.

CANOO: EXTERIOR

Pese a ser muy compacto –4,40 metros–, admite siete plazas. El hecho de que se puede ir en posición erguida en su interior permite acortar la longitud… pero también hay que tener en cuenta que no tiene maletero propiamente dicho, si bien en las fotos muestra un amplio espacio de almacenaje entre el tablier y el parabrisas; el hecho de que los motores eléctricos son muy pequeños permite ganar ese espacio adicional, aunque tengo dudas por ahora si será suficientemente práctico. Por cierto, las puertas se abren en sentido inverso, pero se conserva el pilar central que delimita claramente lo que es la cabina de conducción y el salón trasero.

¿Novedoso? ¿Revolucionario? Uno tiene la impresión de que el Canoo podría ser la reinterpretación de lo que en su día fue el VW ‘Bullit’, aquel furgón para pasajeros, que marcó la vida de la generación beatnik. Sólo que dirigido ahora a un público diferente, milenials o ejecutivos que disfrutan más de sus mundos virtuales que del aire libre.

Por supuesto, la tecnología es eléctrica, basada en un concepto de plataforma portabaterías sobre la que se asienta la carrocería, con dos subchasis, delantero y trasero, como soporte de las suspensiones, motor o motores, y elementos auxiliares. 

Los hombres de Canoo piensan en este monovolumen, un tipo de carrocería que está desapareciendo en los modelos de gasolina al irse estilizando las líneas por razones aerodinámicas, y también en una versión furgoneta y después en una berlina más convencional. No será difícil porque el concepto recuerda en algunos momentos propuestas de algunos carroceros italianos: una plataforma con diversos 'sombreros'.

Nada de formas emocionantes. Tampoco prestaciones fuera de lo común… que en el fondo nunca podrán ser utilizadas, al menos de forma legal. La carrocería es un simple envoltorio de un interior amplio, práctico y pensado para el ocio y para el trabajo. Eso sí, juega con las simetrías hasta el punto que al verlo uno no sabe exactamente si va o viene, ya que no hay diferencia entre frontal y trasera.

Es una vía que desde hace tiempo tengo asumida como muy probable para cuando el coche no tenga que ser diseñado en torno al conductor, ni al placer de conducir; cuando las cualidades dinámicas y las 'emociones' pasen a un segundo plano y el coche sea una herramienta de desplazamiento automática, que nos permita aprovechar el tiempo mientras dura el viaje o simplemente descansar.

"Se nos ocurrió este vehículo inspirado en un loft. Es una inversión de conceptos: ahora el valor está definido por el beneficio del usuario. Implementamos la filosofía Bauhaus, que se centra en el minimalismo y la funcionalidad, y comenzamos con la reducción a la necesidad mínima absoluta. Luego aplicamos ese enfoque a la conectividad perfecta con los dispositivos personales que más interesan a los clientes: sus teléfonos".

Lo menos que puede decirse de los hombres de Canoo es que cuentan con cierta experiencia. Todos ellos estuvieron involucrados en Faraday Future, una marca de coches eléctricos con muchas ambiciones de la que llevamos mucho tiempo diciendo que 'ahora sí', pero que no acaba de lanzar sus productos al mercado y que está en crisis cíclicas.

Además de Kim, podemos citar a Stefan Krause y Ulrich Kraz, quienes antes de estar en Faraday Future fueron director financiero de BMW y Deutsche Bak, y responsable de vehículos eléctricos en BMW.

"Creemos que el potencial de la arquitectura EV permitirá avanzar hacia la era post-SUV, afrontando el deseo cada vez mayor de espacio y valor", dijo Ulrich Kranz, director de de Canoo.

CANOO: INTERIOR

Para presentar el interior, Canoo ha mostrado unas fotos 'lifestyle'. Más que describir el interior –que con la comparación con un loft se define perfectamente– han querido mostrar a los posibles usuarios de este coche cómo podrían disfrutar de él.

Hay un detalle que llama mucho la atención y que parece ir absolutamente contracorriente, sobre todo en un momento en el que los fabricantes ponen el acento en la conectividad y en montar pantallas de infoentretenimiento cada vez más grandes. Canoo piensa que no es necesario, porque cada uno lleva su conectividad personal en su Smartphone. Incluso ésta sirva como navegador.

Un salón amplio, espacioso, luminoso con un sofá y con capacidad para siete personas. Es fácil visualizarlo con nevera y una pantalla para videojuegos como accesorio. También con amplios butacones en vez de sofá. Por el momento, eso sí, los dos asientos delanteros son convencionales, aunque giratorios para poder disfrutar del ambiente global si no han de conducir. Trae a la imaginación recuerdos de una limusina monovolumen, si no fuera porque no alcanza ni los 4,5 metros de longitud.

CANOO: EQUIPAMIENTO

Eso sí, uno se pregunta si no llega antes de tiempo. Si este concepto que puede ser muy acertado para los automóviles autónomos, tendrá el mismo predicamento el conductor debe centrarse en conducir.  Aunque, quien sabe, quizás algún atareado ejecutivo lo transforme en su oficina ambulante.

Para el día que el coche pueda ser automático total, el diseño sirve. Está preparado para ello, equipado con siete cámaras, cinco radares y 12 sensores ultrasónicos, así como un software que permitirá actualizaciones. Pero por el momento sólo es 'autónomo de Nivel 2', lejos aún de los niveles 3 y 4 que ya se están anunciado, incluso comenzando a ofrecer. Y cuando se llegue a la autonomía total, bastaría con suprimir el tablier y sus mandos: volante y pedales e integrar este espacio adicional en el habitáculo.

CANOO: MECÁNICA

Como motorización, uno o dos motores eléctricos, 150 ó 300 caballos según sean uno o dos, con un pack de baterías de 80 kilovatios, lo que debería permitir una autonomía de unos 450 kilómetros, mientras que 30 minutos bastaría para recargar las baterías al 80%. ¿Mucha potencia? Bueno, hace falta si tenemos en cuenta que la aerodinámica no debe ser uno de sus puntos fuertes y que con las baterías nos vamos a los 2.085 kilos. También hablan de una dirección 'by wire' que permite evitar la columna de dirección, aunque tendrá volante… ¿o quizás 'joystick' como alternativa?

Y es que Canoo no piensa en la industria tradicional, ni siquiera en ocuparse del ensamblaje final. Todo esto queda en manos de proveedores y les libera de una gran inversión y de costes fijos. Y además, con la mecánica eléctrica es de larga duración cabe la posibilidad de, como se hace en avición, renovar los interiores y los paneles de carrocería llegado el caso para alargar la vida útil del vehículo sino die.

Aunque aparentemente Canoo recurre a un chasis monopatín, que alberga las baterías en el piso, en la práctica este chasis es muy innovador por la forma como ha empaquetado las baterías. En lugar de unir las células de las báterías en módulos, lo hace en packs y los packs en un conjunto total integrado en el coche. Todo forma parte de un único conjunto, manteniendo la facilidad de reparación pero ahorrando volumen y peso.

Otro detalle interesante: como los motores eléctricos son tan pequeños y no hay transmisión, se recupera la suspensión por ballestas transversales, que libera espacio que se aprovecha en el habitáculo. Y la dirección es por cable, eliminándose así los enlaces mecánicos.

"Los motores de combustión imponen muchas restricciones al diseño del vehículo. Si se eliminan estas restricciones, nos parece lógico explorar el futuro", señalan desde Canoo.

CANOO: PRECIOS

Otra novedad, aunque no sean los primeros en ofrecerlo. Sólo será ofrecido 'por subscripción', que comprende mantenimiento y seguro. Es decir un 'renting' sin opción a compra… o quizás también la posibilidad de uso compartido.

La idea es lanzar este primer modelo en 2021, quizás con el apoyo de Magna. La poderosa corporación canadiense estudia trasladar a Estados Unidos o Canadá el modelo productivo que tiene en Austria –donde sus cadenas de montaje trabajan para diversas marcas– lo que sería de gran interés para las startup de nuevo cuño.

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