Brembo venderá frenos eléctricos derivados de la Fórmula 1

La electrificación del automóvil es un hecho. Cada día somos testigos de su transformación en primera persona, pero dicha mutación se gesta desde hace años: elevalunas, cierres centralizados, sistemas de dirección asistida eléctricos, mandos para el cambio automático sin conexión mecánica… poco a poco la electricidad se ha hecho con el control de muchas funciones y sistemas, para ahora, llegar también a los motores y además, a los frenos.

No es precisamente una novedad, desde que se lanzaron al mercado los primeros modelos eléctricos –e híbridos–, los sistemas de freno han supuesto un desafíos para los fabricantes. Esto se debe a que deben combinar su actuación con los sistemas de recuperación de energía cinética para convertirla en carga eléctrica. Es por ello que su electrificación es el siguiente paso, como ya sucede en Fórmula 1, donde el sistema de freno del eje posterior se comunica con el ERS –Energy Recovery System– para actuar de manera conjunta sin llegar al bloqueo de los neumáticos.

Así lo ha confirmado el director ejecutivo de Brembo, Giovanni Canavotto, en una entrevista con la revista norteamericana Car and Driver, donde comentó que la tecnología ya está en desarrollo y que llegará pronto: "Los sistemas de frenos electrificados se convertirán en una fuerte tendencia en la próxima década. Los sistemas de freno por cable realmente nos dan a nosotros y a los fabricantes de automóviles flexibilidad con la afinación. Los hemos usado en la Fórmula 1 durante años. En los automóviles del futuro, se pueden adaptar al conductor y crear una sensación suave o firme, un recorrido del pedal más corto o más largo, muy parecido a los modos de conducción para la suspensión y dirección en este momento".

Según Canavotto, este desarrollo responde a la voluntad de los fabricantes para electrificar todos los sistemas de sus vehículos. "La mayoría de los fabricantes de automóviles están expresando el deseo de electrificar todo el vehículo, incluso aparte del tren motriz. El freno por cable no depende de un motor eléctrico, y ni siquiera necesitamos un sistema de 48 voltios".

No obstante, todavía quedan por pulir algunos aspectos de de los sistemas de freno eléctricos antes de verlos en la calle. Todavía es necesario desarrollar el sistema de gestión de los mismos, pues "los sistemas eléctricos tienden a mostrar una característica de encendido/apagado que no es precisamente algo que interese en los frenos", ha puntualizado el directivo. Además, ha destacado las muchas ventajas que estos sistemas pueden ofrecer, como unas señales y órdenes más rápidas que las hidráulicos y simplifican la arquitectura del vehículo.

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