BMW llegará a los 1.000 kilómetros de autonomía con su nueva batería

La marca la presentó al mundo la semana pasada y dejó varios titulares en su lanzamiento.

Con ella esperan obtener un 30% más de autonomía que con la tecnología oficial. Su densidad energética es un 20% mayor, acepta cargas un 30% más rápidas y puede llegar a costar la mitad.

Todas estas cifras son contundentes, ¿pero en qué pueden traducirse exactamente? Según su responsable de Dinámicas Eficientes, en vehículos de hasta 1.000 kilómetros de autonomía.

Thomas Albrecht ha confesado a la revista Autocar que podrían ir incluso más allá de esta cifra, pero cree que sería excesivo.

“Las baterías de sexta generación nos darán un 30% más de autonomía que la quinta generación, pero no superaremos los 1.000 kilómetros de autonomía, aunque podríamos –hacerlo–. No creemos que haga falta tanta autonomía”.

Estas declaraciones son particularmente interesantes porque hace justo un año BMW hablaba públicamente de que 600 kilómetros era la autonomía máxima que habían marcado como objetivo.

De hecho, el responsable del proyecto del BMW i4 llegó a decir “que nuestros coches eléctricos alcancen una autonomía de 1.000 kilómetros no es un objetivo”.

La razón es simple: para tener más autonomía es necesario montar una batería más grande y esto repercute directamente en el coste final del vehículo, lo cual puede comprometer su comercialización.

De ahí que sea sensato dar con un punto de equilibrio donde el conductor vea sus necesidades satisfechas sin tener que pagar un sobrecoste que pueda echarle atrás.

Ahora bien: la mayoría de marcas pronostican una caída notable del precio de las baterías en los próximos años, sobre todo a medida que escale su producción y empiecen a fabricarse nuevas celdas más eficientes.

La nueva batería de BMW llegará a producción en 2025 en el marco de la Neue Klasse, que es el nombre con el que la marca alemana se refiere a su próxima generación de vehículos completamente eléctricos.