BMW Individual ya está disponible para los Serie 1 y Serie 2 Gran Coupé

La experiencia de personalizar un coche aporta un extra de exclusividad al que nadie hace ascos. Especialmente si se trata de una marca premium como BMW. Precisamente por ese deseo de ser único –o casi– nació hace 30 años BMW Individual. Fue tras el encargo de Karl Lagerfeld para su Serie 7.

Desde entonces este programa se ha desarrollado hasta alcanzar ahora a los BMW Serie 1 y Serie 2 Coupé. Eso sí, siempre con la misma premisa. El cliente puede pedir prácticamente lo que quiera siempre y cuando no suponga un descenso en la calidad que la marca considera que tiene que ofrecer o que represente una amenaza para la seguridad. En el caso de los Serie 1 y Serie 2 Gran Coupé se ofrecen las pinturas Individual, unos 120 colores, más de 150 en toda la gama.

Los precios de estas pinturas especiales se mueven entre 2.241 y 3.547 euros, precios que no incluyen impuestos y que se corresponden con el Serie 1 y el Serie 2 Gran Coupé. Además hay que tener en cuenta que solicitar cualquier elemento personalizado de este tipo retrasa la entrega del coche al cliente entre diez y 11 semanas. Y ojo, porque se ofrece la opción incluso de que el cliente diseñe su propio color, algo que lógicamente BMW tiene que comprobar si es posible de llevar a cabo.

El mundo de las pinturas para las carrocerías de los coches está repleto de curiosidades. Por ejemplo, el taller de BMW en Leipzig puede pintar hasta cinco coches al día de la gama Individual. Además, este tipo de pinturas requieren una serie de procesos manuales y no automatizados, algo que ha hecho que la firma alemana haya tenido que incrementar el personal. Y en el caso de los acabados mate la dificultad aumenta, ya que los defectos no pueden tratarse de la forma convencional. Cada coche con acabado mate tarda 30 minutos más en prepararse.

PINTURA Y SOSTENIBILIDAD, TAMBIÉN DE LA MANO

La moda por la sostenibilidad también ha alcanzado a las pinturas de los coches. En este sentido, BMW puede sacar pecho por ser el primer fabricante que utiliza pinturas hechas con biomasa en lugar de petróleo crudo. Eso sí, de momento sólo para los mate.

Por su parte, las plantas que el Grupo BMW tiene en Leipzig y Rosslyn –Sudáfrica– utilizan una protección anticorrosiva producida de forma sostenible. Las materias primas renovables, como los biorresiduos o los residuos de las plantas de tratamiento de aguas residuales, sirven de material de partida para las pinturas. De aquí a 2030 se van a ahorrar más de 15.000 toneladas de CO2.

Estas pinturas mate, así como los anticorrosivos, tienen las mismas propiedades que las utilizadas anteriormente, algo en lo que también influye un proceso de producción de BASF que permite sustituir los precursores derivados del petróleo, como la nafta, por materias primas renovables procedentes de residuos orgánicos desde las primeras fases de la producción de pintura. Así, además de reducir las emisiones de CO2, se reduce el consumo de recursos fósiles.