Barcelona: multas de hasta 1.800 euros en la Zona de Bajas Emisiones

La multa base será de 200 euros para los turismos y de 500 para los vehículos de transporte de mercancías o colectivos de alta capacidad. En caso de episodio de alta contaminación, se doblarán a 400 y 1.000 euros respectivamente. En caso de reincidencia grave, el montante alcanzará un máximo de 1.800 euros.

En Barcelona, la zona afectada es el espacio comprendido entre la Ronda de Dalt y la Ronda Litoral, lo cual engloba la práctica totalidad de la ciudad a excepción de Zona Franca, Vallvidrera, el Tibidabo y las Planes. También afecta a l’Hospitalet de Llobregat y parte de Esplugues de Llobregat, Cornellà de Llobregat y Sant Adrià de Besós.

Los impulsores de la medida son los consistorios de Barcelona, Sant Adrià, Hospitalet, Esplugues y Cornellà, así como la consejería de Territorio de la Generalitat y el órgano supramunicipal AMB. Su transversalidad se ve reflejada en que estas instituciones están presididas por tres partidos políticos distintos: Barcelona en Comú –Barcelona, AMB–, PSC –Sant Adrià, Hospitalet, Esplugues, Cornellà– y Junts per Catalunya –Territorio–.

"Se trata de un cambio de paradigma en la movilidad, un punto de inflexión que marca un antes y un después", ha dicho la alcaldesa Ada Colau. Se estima que la Zona de Bajas Emisiones afectará a un 20% del parque de la ciudad, unos 130.000 vehículos que no tienen etiqueta ambiental. Calculan que propiciará un incremento del 20% en el uso del transporte público.

Para velar por el cumplimiento de la ordenanza, la capital catalana instalará unas 70 cámaras que leerán la matrícula de los vehículos y la compararán con su base de datos. Las cámaras no se fijarán en la etiqueta de la DGT de los parabrisas, que serán tan sólo una medida estética para que los propietarios sepan de una forma intuitiva si su coche está autorizado a circular.

Quedarán exentos los vehículos dedicados al transporte de personas con movilidad reducida y vehículos de servicios esenciales –médicos, bomberos, policía–. Habrá diez días de autorización personal y permiso para vehículos extranjeros sin etiqueta DGT pero que cumplan los requisitos de contaminación.

Se dará una moratoria de un año para los vehículos profesionales, aquellos incluidos en las categorías N1, N2 y N3 –transporte de mercancías, furgonetas y camiones– y M2 y M3 –transporte de personas, autocares y autobuses de más de ocho plazas–. Dispondrán de un año para adaptarse a la nueva situación.

Las infracciones leves –incumplimiento de la prohibición de circular por la ZBE– se sancionarán con multas de 200 a 499 euros. Las infracciones graves –vehículos de las categorías M2, M3, N2 y N3– se sancionarán de 500 a 999 euros. Las infracciones muy grandes –circular en un episodio de alta contaminación– conllevará multas de hasta 1.803 euros. Se podrán incrementar en un 30% en caso de reincidencia de la persona responsable.

El Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona y la Generalitat de Cataluña han presentado la propuesta bajo el lema ‘Empecemos a respirar tranquilos’, donde ponen énfasis en que esta restricción tiene por objetivo mejorar la calidad del aire.

"No tenemos tiempo, ya vamos tarde. La contaminación está en unos niveles inaceptable", ha dicho Ada Colau, que ha puesto énfasis en "la salud de la ciudadanía" para atajar las más de 350 muertes prematuras relacionadas con la mala calidad del aire en la ciudad.

El conseller Damià Calvet ha explicado que la Generalitat apuesta por trasladar este modelo a "todas las ciudades grandes de Cataluña". "Las administraciones crearemos las condiciones y la ciudadanía deberá acogerlas y hacerlas suyas. Necesitamos la implicación de todos". Para facilitar el uso del transporte público, ha encargado un plan director de aparcamientos disuasorios que podría aprobarse durante el primer semestre de 2020 para ampliar el número y especializarlos más, vinculados a la red ferroviaria y a la red de autobuses.