Audi eROT: adiós amortiguadores, hola recuperación de energía

El mecanismo -llamado eROT-  se basa en el principio de la energía cinética que se desprende en cada curva, cada irregularidad o cada bache pisado por el coche. En lugar de perder esta energía en forma de calor, el sistema eROT la acumula y la transforma en electricidad a través de un brazo que absorbe la fuerza del movimiento de la rueda y la transmite a un motor eléctrico. Según los ensayos realizados hasta ahora en carreteras alemanas, la capacidad de recuperación promediaría los 100-150 vatios –desde 3 en autopistas bien pavimentadas, hasta los 613 en una carretera secundaria bacheada–. 

MÁS ESPACIO, MÁS CONFORT Y MENOS EMISIONES

En el aspecto ambiental, el resultado de la aplicación de esta tecnología correspondería a un ahorro de CO2 de hasta tres gramos por kilómetro. La base del sistema de suspensión eROT de Audi será el nuevo circuito eléctrico de 48 voltios que, en su próxima evolución prevista para el año que viene, servirá como sistema eléctrico primario en un nuevo modelo híbrido ligero de la marca de Ingolstadt. Según los cálculos de la marca, éste será capaz de ahorrar hasta 0,7 litros de combustible por cada 100 kilómetros gracias a la energía recuperada. 

No terminan ahí las ventajas de los amortiguadores rotativos electromecánicos de Audi. El maletero, por ejemplo, dispondrá de mas espacio gracias a los motores eléctricos que sustituyen a los amortiguadores telescópicos verticales y que, en este caso, se disponen horizontalmente en la zona del eje trasero. 

Ademas, el eROT de Audi tendrá las mismas ventajas que una suspensión de control activo. De hecho, el sistema es capaz de adaptarse a las irregularidades de la carretera y al estilo de conducción del usuario. Así pues, ya no existirá la dependencia mutua de los desplazamientos de extensión y compresión a los que se limitan los amortiguadores hidráulicos convencionales.