Audi: 40 años de cinco cilindros

Los 70, los albores de los cinco cilindros

En 1976, bajo el capo del Audi 100 5E, debutó el primer bloque de cinco cilindros de la casa de los cuatro aros. Ya desde principios de los 70 los ingenieros alemanes estudiaban la manera de lograr un mejor posicionamiento en el mercado y fue así como, sobre la base de un viejo motor cuatro cilindros EA 827, nació el primer cinco cilindros de 2.1 litros. Tenía 136 caballos de potencia y estaba equipado con un innovador sistema de inyección electrónica que garantizaba mayor par y eficiencia. Sólo dos años después Audi presentó el primer cinco cilindros Diesel atmosférico, de 2.0 litros y con una potencia de 70 caballos. En 1979 llegó la versión de gasolina con compresor turbo que, con 170 caballos y 265 Newton metro garantizaba altas prestaciones para el modelo tope de gama, el Audi 200 5T.

Los 80, el mítico Sport Quattro...

1980 es el año del Audi Ur-Quattro con el que se introdujeron novedades tecnológicas que mejoraban aún más las prestaciones de este motor, como el intercooler, lo que lo elevó hasta los 200 caballos. Esto, sumado a la tracción integral, hizo de él un referente en cuanto a deportividad en la gama Audi. En 1983 llego la estrella de los motores Audi, el cinco cilindros en aluminio de nueva concepción, con culata de cuatro válvulas y 306 caballos de potencia. El mítico Audi Sport Quattro  lo montaba y se convirtió en el coche más potente jamás fabricado por un constructor alemán para el uso en carreteras públicas. Seis años más tarde, en 1989, Audi presentó en el Salón de Frankfurt el Audi 100 TDI, una novedad absoluta con su motor de cinco cilindros turbodiesel de 2.5 litros y 120 caballos a inyección directa y con control totalmente electrónico.

Los 90, el V6 no mató al cinco cilindros

A partir de la segunda mitad de los años 90, los cinco cilindros fueron sustituidos por los nuevos V6, pero en 2009 volvieron poderosamente bajo el capo del Audi TT RS con turbocompresor e inyección directa de gasolina. En este caso el cupé deportivo de Ingolstadt ofrecía 340 caballos gracias a un bloque de 2.5 litros que más adelante incorporaron también en los RS3 Sportback y RS Q3.

Hoy, 40  años después de su nacimiento, el cinco cilindros de Audi está muy vivo y representado por el 2.5 TFSI del nuevo Audi TT RS ofrece 400 caballos. Desde el 2010 ha sido elegido "Motor del Año" en su categoría siete veces consecutivas.