Así es la etapa de mañana: Al Ula-Hail

David Castera asegura que los 50 primeros kilómetros -de los 669 que habrá en total, con más de 400 de especial- son los de lo mejor que hay dentro del paisaje de toda la prueba, pero no admiten -como el resto de etapa- ningún tipo de distracción. La especial es rápida y a la vez no será fácil de navegar por la cantidad de cañones a atravesar.

Castera cree que la coexistencia de rapidez y dificultad de navegación será una dificultad añadida, que puede provocar algún vuelco en la clasificación general, la cual ya se ha visto realmente agitada en la primera especial de hoy. Sébastien Loeb ha sido uno de los más afectados, con un tercer pinchazo que podría haber acabado ya con sus sueños de victoria. Eso sí, aún queda mucha carrera por delante.

Por cierto, cabe mencionar que ha llovido algo en la zona, algo inusual tratándose de Arabia Saudí, pero algo que podría dar lugar a dificultades puntuales añadidas a los pilotos en una edición que de por sí, no está ni mucho menos exenta de trampas y complicaciones.

Para este martes, Carlos Sainz llega como líder tras haber ganado la primera etapa y haber sido tercero en la segunda de hoy, en la que se ha impuesto Nasser Al-Attiyah. El catarí ha recuperado cinco minutos ante el madrileño y ha cerrado el lunes con una desventaja de sólo dos, aunque también tendrá el inconveniente de abrir pista mañana. La victoria de esta edición parece que estará entre ambos, pero todavía puede pasar de todo.