TommyKaira ZZII: lo más cerca que nunca estuvimos de un Skyline de motor central

TommyKaira, un nombre desconocido para la inmensa mayoría de los mortales, tal vez incluso para los aficionados al mundo del motor. No obstante, es uno de los preparadores con más solera del país nipón, con una reputación granjeada a través del buen hacer de sus creaciones.

Fundada en los años 70 bajo el nombre ''Tomita Yume Kojo'', comenzó ofreciendo kits de modificación para vehículos Mercedes –como los 190 E W201 y su hermano mayor, el W124, equivalentes a los Clase C y Clase E actuales– durante los años 80. Con la llegada de los años 90 y el estallido de los deportivos nipones, se pasó a preparar modelos nacionales, principalmente de Nissan y Subaru. ¿Sus creaciones más reconocidas? El M25 realizado sobre el Skyline GT–R R33 o los M20B y M20TB, basados en el Impreza y el Legacy respectivamente.

Curiosamente, los modelos de TommyKaira recibían su propia denominación, es decir, no iban acompañados del nombre del modelo del que derivaban, como si absorbieran su propia esencia diferenciadora tras pasar por manos de los especialistas. Un primer paso de lo que estaba por venir, pues a mediados de los 90 presentan su primer automóvil propio, el ZZ. La fórmula era similar a la de su contemporáneo Lotus Elise: un conjunto orientado hacia la ligereza con el motor ubicado en posición central.

Con un peso tarado en apenas 650 kilos y con el motor SR20DE de los Nissan Silvia convenientemente preparado para ofrecer unos 200 caballos, ofrecía un grado de diversión inaudito para aquella época. Se fabricaron unas 200 unidades hasta comienzos de siglo, aunque en 2014 llegó una segunda generación, 100% eléctrica, que se ofrece todavía a día de hoy. Sin embargo, en plena época de prosperidad a finales de los años 90, TommyKaira quiso ir un paso más allá con el sucesor del ZZ, al que denominaría como ZZII. El plan en esta ocasión era llevar su modelo al Olimpo de los superdeportivos.

La receta: el archiconocido motor RB26DETT de seis cilindros en línea tomado directamente de los Skyline GT–R R34 preparado hasta los 550 caballos y montado en posición central, carrocería de fibra de carbono atornillada a un chasis tubular de aluminio fabricados 'in situ' y tracción a las cuatro ruedas gracias a la planta motriz ATTESA tomada también prestada de Nissan. Nada mal, ¿verdad?

Sus números tampoco defraudaban, con una aceleración de 0–100 kilómetros/hora de 3,3 segundos, una punta de 330 kilómetros/hora y un precio de partida que no debería superar los 90.000 dólares de la época. Curiosamente, fue desvelado al mundo en Europa, concretamente en el Salón de Frankfurt de 2001, donde fue acogido con gran interés. La marca tenía preparada ya una hoja de ruta y esperaba venderlo a nivel mundial en grandes cantidades, no obstante, poco después fueron absorbidos por la compañía de recambios Autobacs, conocida por su participación en el campeonato Super GT.

La firma dejó aparcado un tiempo el proyecto hasta que decidió retomarlo en 2002, renombrado como ASL RS–01 y con vistas a poner unidades de competición incluso en las 24 Horas de Le Mans. Sin embargo, los problemas financieros impidieron hacer despegar el proyecto y lo que parecía un apetitoso plan de gran volumen de ventas, se quedó en una mera unidad prototipo anclada en terreno japonés.

Los más fanáticos nos tendremos que conformar con ver el coche en movimiento en el mundo digital. Por suerte, la franquicia Gran Turismo –que este mes ha lanzado ya su séptima entrega– ha contado en sus garajes con el ZZII desde su primera aparición en el Gran Turismo 2 del año 2000 con una carrocería provisional hasta su sexta entrega. Asimismo, también está disponible en el simulador Assetto Corsa como contenido adicional descargable gracias a su comunidad de jugadores.