Prueba a fondo

Prueba Mazda CX-5 2.2 SkyActiv-D AWD AT: evolución superlativa

04/10/2017

Esta semana nos bajamos del “ojito derecho” de Mazda, su roadster biplaza, para sentarnos a los mandos de un modelo menos icónico, pero igualmente importante en el desarrollo de la nueva estrategia del fabricante japonés. En esta ocasión probaremos un Mazda CX-5 2.2 SKYACTIV-D AWD con cambio automático y acabado Zenith.

El Mazda CX-5 supone la punta de lanza de la ofensiva en el exitoso segmento SUV y ha sido renovado por completo en 2017 para enfrentarse a lo más granado de la categoría, que no para de crecer en ventas y en la cual no existe prácticamente fabricante que no cuente con al menos un representante.

FOTOS: Prueba Mazda CX-5 2.2 SkyActiv-D AWD AT

Este SUV medio es ya uno de los modelos más exitosos de la historia de Mazda y a mediados de 2015, sólo cuatro años después de su lanzamiento, superó el millón de unidades fabricadas, hito que sólo había logrado más rápido el Mazda3. El pasado verano conocíamos también el Mazda CX-3 que ha sido construído a imagen y semejanza de su hermano mayor y aspira al trono de los SUV urbanos.

 

MAZDA CX-5 2.2 SKYACTIV-D AWD AT: PRIMERAS SENSACIONES

El hermano mayor del CX-3, luce verdaderamente imponente al recogerlo. Mazda ha trabajado intensamente en su diseño y ha llevado un paso más allá la filosofía de diseño Kodo, que marca la imagen de toda su gama. De hecho, el Mazda CX-5 estrena elementos nunca antes vistos en un modelo de producción de la marca, como la parrilla frontal que se prolonga por debajo de los faros delanteros –full LED en esta versión- y detalles cromados que casan a la perfección con el espectacular color Soul Red Crystal. Esta tonalidad es realmente bella gracias a la profundida y cambio de color en función de la luz. Su acabado y reflejos recuerdan más a un prototipo de salón que a un automóvil de producción.

La zaga es menos innovadora aunque también se ha renovado con nuevos grupos ópticos y sutiles cambios en las formas del portón trasero que aportan una mayor fluidez a las líneas generales. Al igual que en el resto de la carrocería, Mazda ha jugado de forma acertada con distintas líneas y volúmenes para dar un innegable atractivo a su nuevo SUV. Al aspecto ciertamente elegante de esta versión Zenith, nuestro CX-5 añade detalles de todocamino como el plástico duro que protege los bajos y pasos de rueda y que le dan una apariencia campera pero sin excesos.

En directo, el Mazda CX-5 también nos ha sorprendido por su tamaño. Quizás estuviéramos todavía bajo el 'embrujo' del MX-5 pero lo cierto es que antes de subirnos al nuevo SUV japonés, nos pareció enorme. ¡Nadie diría que mide solo 4,55 metros al primer vistazo! En esta primera impresión también es determinante su gran anchura –1,84 metros– y una altura considerable de 1,7 metros. El impacto visual de las llantas de 19 pulgadas de este acabado también da esa imagen de presencia y poderío que se espera de un crossover de este segmento.

 

MAZDA CX-5 2.2 SKYACTIV-D AWD AT: MOTOR

En este apartado Mazda lleva años apostando por motores de combustión interna y desarrollando su tecnología SkyActiv que prioriza el ahorro de combustible no sólo con motores más evolucionados técnicamente sino también con mejoras en el chasis, la carrocería o la transmisión.Si en la más reciente prueba pudimos extraer la quintaesencia del propulsor 2.0 SkyActiv-G de gasolina y atmosférico con 160 caballos y cambio manual que equipaba el Mazda MX-5, ahora hemos probado la otra gran alternativa de la gama actual, el 2.2 SkyActiv-D turbodiésel que equipa nuestro Mazda CX-5 y que está asociado a una caja automática de 6 velocidades.

Al contrario que la mayoría de sus rivales, Mazda no ha apostado por el downsizing o reducción de cilindrada sino que se ha centrado en optimizar otros aspectos para cumplir la Euro 6 y reducir consumos. En este caso encontramos un motor de 2,2 litros  que destaca por su elevado par máximo de 420 Newton metro producidos a solo 2.000 revoluciones y una potencia máxima de 175 caballos. Existe otra versión menos costosa que equipa el mismo bloque pero que reduce la potencia máxima a 150 caballos y el par hasta los 380 Newton metro.

Como decíamos, después de bajarnos del MX-5 con motor de gasolina 2.0 atmosférico de 160 caballos, que nos ha gustado por su finura y tacto general, este turbodiésel se siente algo más rudo y sonoro, algo que ya esperábamos por las diferencias de funcionamiento entre ambas mecánicas. El 2.2 SkyActiv-D destaca por su buen empuje hasta más allá de las cuatro mil vueltas donde ofrece toda su caballería y un par que permite adelantamientos fulgurantes y una respuesta instantánea incluso con cinco pasajeros y el maletero lleno.

A pesar de la mejora del aislamiento de esta nueva generación, es algo ruidoso, y sobre todo, no tiene a la caja de cambios de su parte. El convertidor de par es el gran pero uno de los apartados menos agraciados de este modelo, ya que resulta lento y estropea en cierta medida la poderosa respuesta del motor. Pese a contar con levas las reducciones y subidas de marcha suceden con pausa, se nota el resbalamiento propio de este tipo de cajas y no existe ningún programa de conducción que mejore la respuesta. Valga como ejemplo, que esta versión acelera medio segundo más lento que su equivalente con cambio manual –9 frente a 9,5 segundos–. Y no sólo eso, sino que también incremente el consumo en casi medio litro a los cien kilómetros de acuerdo a las cifras oficiales.

 

PRESTACIONES
SOYMOTOR.COM*

MAZDA CX-5 2.2 SKYACTIV-D AWD AT 2017

0-50 km/h 3,1 segundos
0-100 km/h 9,1 segundos
0-402 metros (1/4 milla) 16,4 segundos a 132 km/h
Fuerzas G máxima en curva 0,87 G

*Obtenidas con el acelerómetro Beltronics Vector FX2

 

PRUEBA MAZDA CX-5 2.2 SKYACTIV-D AWD AT: EQUIPAMIENTO E INTERIORES

El habitáculo del SUV japonés también requiere nuestra atención durante la prueba. La primera impresión de calidad y aspecto renovado llega gracias al contraste entre materiales y colores, especialmente con el Pack Cuero que equipa esta unidad en el que destacan los asientos y otros revestimientos en piel blanca. Acostumbrados a interiores más serios en colores oscuros, este acabado añade sofisticación y elegancia que casan perfectamente con el exterior.

Mazda también ha realizado un buen trabajo para actualizar el interior en la línea del atractivo diseño exterior. Destaca especialmente el salpicadero en el que se ha rediseñado toda la parte central con unos aireadores simétricos y cromados a juegos con otros detalles con el mismo acabado como tiradores, radios del volante o distintos mandos y ruletas. Pese a que la calidad transmitida es alta y muy superior a los Mazda de hace apenas unos años, todavía subsisten algunos elementos que denotan el paso de los años como la zona del climatizador –muy similar a su antecesor– o del pomo del cambio –acostumbrados a la ausencia de palancas tradicionales–, ésta recuerda a otra época.

La ergonomía es buena gracias a los múltiples ajustes y regulaciones en volante y asientos –calefactables y eléctricos–, e incluso en la posición más baja de estos se sigue teniendo una  perspectiva de lo que ocurre delante gracias a una posición de conducción elevada. A destacar el sistema Head up Display, que proyecta información sobre el parabrisas, incluyendo señales de navegación, lo que permite no apartar la vista de la carretera. El sistema de entretenimiento se maneja de forma intuitiva gracias al mando giratorio HMI Commander situado en el túnel central, si bien echamos en falta una pantalla táctil central de mayor tamaño –tiene 7 pulgadas–.

Este acabado Zenith supone el tope de gama del Mazda CX-5 y es el único disponible para esta configuración con motor 2.2 turbodiésel, tracción integral y cambio automático. El nivel de dotación es muy amplio, especialmente en sistemas de seguridad. Entre ellos cuenta con faros Full LED adaptativos, sistema de asistencia a la frenada en carretera, reconocimiento de señales, alerta de ángulo muerto y de cambio de carril –con intervención sobre la dirección-. Este último, junto al sistema de crucero adaptativo, opcional y asociado al pack Cruise que incluye también el Head Up Display, supone un plus de comodidad en viajes largos y además cuenta con sistema de detención y arranque automáticos sin intervención del conductor, por lo que también es útil en atascos y retenciones. En el lado negativo, nos ha parecido más lento y menos eficaz que otros de la competencia. El sistema de sonido Bose de 10 altavoces y que incluye un subwoofer en lugar de la rueda de repuesto, también de serie, ofrece una experiencia muy buena de sonido, mientras que el techo eléctrico opcional aporta una mayor luminosidad al interior.

La habitabilidad es uno de los puntos fuertes del Mazda CX-5, en el que se sitúa a la altura de los mejores del segmento. Salvo por el túnel de transmisión debido a su condición de tracción integral que limita algo la plaza trasera central, los pasajeros se sentirán cómodos gracias a un espacio longitudinal y en altura destacable para sus 4,55 metros de longitud. A esta sensación se unirá la de silencio y comodidad en marcha gracias al trabajo de insonorización realizado en esta nueva generación y un tarado de suspensiones equilibrado.

Tampoco será impedimento llevar los enseres del pasaje gracias a un maletero de 506 litros de capacidad y formas regulares, en el que solo incomodan un poco los pasos de rueda traseros. En caso de plegar los asientos traseros –sistema 60:40- dispondremos de un espacio diáfano de hasta 919 litros, perfecto por ejemplo para hacer una mudanza o transportar objetos voluminosos. Esta versión también incluye portón trasero eléctrico.

 

MAZDA CX-5 2.2 SKYACTIV-D AWD AT: CONDUCCIÓN

Una vez a sus mandos, comprobamos que la filosofía Jinbai-Ittai que Mazda ha tomado del MX-5 y ha hecho extensa a toda su gama es algo más que una mera estrategia de marketing. Esta expresión japonesa que significa “la perfecta unión entre caballo y jinete” como símil entre una relación armoniosa entre coche y conductor quizás puede parecer demasiado pretencioso para un SUV que supera los 1.600 kilos en vacío.

No obstante, y pese a las peculiaridades dinámicas de este tipo de vehículos –mayor peso e inercias, suspensión elevada, etc- somos capaces de sentir el excelente trabajo realizado por Mazda en la puesta a punto del chasis y suspensiones para lograr un comportamiento sorprendentemente ágil para su tamaño.

Gracias a un chasis excelente el comportamiento es destacado en cualquier situación

Pese a que en tramos sinuosos echamos en falta una dirección menos asistida y más comunicativa, el Mazda CX-5 es capaz de transmitirnos buenas sensaciones y un comportamiento muy predecible y ágil. Es aquí donde echamos de menos un modo de conducción deportivo, que afine la respuesta de cambio y dirección para hacerlos más eficaces y directos. Sin ser tan firme y deportivo como un Seat Ateca, el conductor podrá disfrutar igualmente de su carretera favorita, una vez acepte el comportamiento lento del cambio que impide aprovechar al ciento por ciento el poderío del motor de 175 caballos. A pesar de las llantas de 19 pulgadas y neumáticos de corte asfáltico Toyo Proxes R46 en medida 225/55 R19, existe una cierta inclinación en curvas debido a una suspensión no especialmente dura.

Esto también tiene su punto positivo circulando a ritmos normales por carreteras y autopistas en el que la comodidad es muy buena, incluso rodando en carreteras con asfalto rizado o roto. La distancia al suelo de 20 centímetros, le permiten ciertas libertades fuera de asfalto, aunque aquí la clave está en el sistema de tracción integral inteligente i-ACTIV AWD, utiliza 27 sensores para gestionar y distribuir los 420 Newton metro de par entre las cuatro ruedas. Esto es también especialmente interesante en zonas con climas difíciles, en el que un juego de ruedas de invierno permitirán rodar en prácticamente cualquier situación con plenas garantías.

En ciudad, sin ser un coche pequeño, la buena visibilidad en cualquier plano y un radio de giro generoso le permiten ser un coche de diario muy completo, de esos que se comporta bien en cualquier terreno, incluso en ciudades llenas de atascos. Aquí también echamos en falta una mayor suavidad del cambio y un consumo inferior a los aproximadamente 7,5-8 litros que hemos gastado en estas condiciones.

 

MAZDA CX-5 2.2 SKYACTIV-D AWD AT: ECONOMÍA DE USO

Como acabamos de ver, el Mazda CX-5 puede ser un perfecto coche único puesto que permite múltiples usos y capacidades, en especial, en esta potente y muy equipada versión con tracción integral y acabado Zenith. Claro que esto hay que pagarlo, y de acuerdo al configurador Mazda, el precio final de la unidad que hemos probado es de 41.610 euros. Incluye extras como el Paquete Cruise + Cuero Blanco + Techo solar que suponen 3.250 euros.

Ten en cuenta que hablamos de la versión más equipada y potente del SUV japonés y que su precio base arranca desde los 24.090 euros, que ofrece Mazda ahora mismo en promoción de la versión 2.0 gasolina con 165 caballos, acabado Origin, tracción delantera y cambio manual. Además, incluye las primeras cinco revisiones sin coste. El mantenimiento que recomienda Mazda es cada 20.000 kilómetros o una vez al año, uno de los más amplios entre sus rivales.

El consumo medio durante la prueba ha sido de 7,2 litros, ligeramente superior al de sus rivales

Si hablamos de consumos, nuestro Mazda CX-5 ha consumido durante los más de 400 kilómetros de prueba una media de 7,2 litros a un ritmo alegre, siendo similar el resultado en nuestro recorrido de pruebas. Aquí ha sido determinante el uso del cambio automático y la tracción integral, que aumentan el consumo sensiblemente –calculamos entre 0,8 y 1 litro.

Pese a ello y cuidando el acelerador, el Mazda CX-5 con esta configuración puede ser bastante menos sediento y se puede lograr sin gran dificultad consumos por debajo de los 6 litros en carretera y poco más en autopista a 120 kilómetros/hora. A pesar de todo, las cifras nos han parecido ligeramente superiores a las de sus rivales, por ejemplo el Seat Ateca equivalente consumió poco más de 6 litros.

 

MAZDA CX-5 2.2 SKYACTIV-D AWD AT: RIVALES

  • Nissan Qashqai: el superventas del segmento SUV sigue siendo uno de los más exitosos más de una década después de su estreno. En 2017 ha recibido una renovación a fondo con mejores acabados y una estética más avanzada. Cuenta con una gama más amplia de motorizaciones, versión de 7 plazas y su precio arranca en los 17.900 euros.
  • Seat Ateca: el todocamino español pudimos probarlo hace unos meses en SoyMotor.com y nos pareció una de las referencias de la categoría por su comportamiento dinámico, más propio de turismo que de SUV. Cuenta con versiones de tracción delantera e integral y una amplia gama de motores, incluyendo una versión FR más deportiva. Su precio arranca desde de los 18.000 euros.

 

MAZDA CX-5 2.2 SKYACTIV-D AWD AT: CONCLUSIONES

Mazda ha renovado por completo su SUV medio y lo ha convertido en una de sus puntas de lanza en cuanto a tecnología y diseño, para seguir siendo uno de los modelos más vendidos de su gama. A la atractiva estética y mejora de la calidad en el interior, se suma una dotación destacada en términos de seguridad al volante.

Tampoco han olvidado dotar de carácter y un gran comportamiento al CX-5, que lo sitúan entre los mejores de la categoría si nos apasiona conducir. La combinación entre motor turbodiésel y cambio automático no nos ha convencido, por lo que apostamos por la variante con cambio manual para poder aprovechar las prestaciones y lograr la máxima eficiencia. En el aspecto económico, el Mazda CX-5 tiene un precio superior a sus rivales, aunque dispone de motores más potentes y, sobre todo, un equipamiento muy completo.

FICHA TÉCNICA MAZDA CX-5 2.2 SKYACTIV-D AWD AT 2017
Motor –tipo–: Turbodiésel  2.2 16V, intercooler
Cilindrada –centímetros cúbicos–: 2.191
Potencia –caballos/revoluciones por minuto–: 175 / 4.500
Transmisión: Automático, convertidor par 6 velocidades
Velocidad máxima –kilómetros/hora–: 206
Aceleración 0-100 kilómetros/hora –segundos–: 9,5
Consumo medio homologado –litros/100 kilómetros–: 6,7
Largo/ancho/alto –metros–: 4,55/1,84/1,68
Peso con conductor –kilos–: 1.671
Emisiones CO2 : 152. Euro 6
Precio en euros: 41.640 –sin descuentos–
Lanzamiento: 2017