Los neumáticos del futuro: la clave es la conexión

El neumático es uno de los elementos más importantes de cualquier vehículo y, en ciertas ocasiones, no se le da la notoriedad adecuada. A pesar de ello, los fabricantes del sector hacen enormes esfuerzos por mejorar sus productos y hacerlos cada vez más útiles, duraderos y seguros. Pirelli es uno de estos fabricantes implicados en el desarrollo tecnológico de los trozos de caucho –y mucho más– que nos mantienen en contacto con el suelo a bordo de un coche. El futuro de los neumáticos pasa, según la casa milanesa, por un proceso de especialización y alta tecnología que permita que sus productos estén conectados en todo momento con el conductor y el vehículo. La era de los neumáticos digitales está cada vez más cerca.

Así lo demuestra la tecnología Cyber Car desarrollada por el fabricante italiano. Este sistema, que fue presentado en el pasado Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, permite la interacción entre el vehículo y el neumático gracias a un sensor que recoge los parámetros funcionales de la propia cubierta. Esta información se transmite a la centralita electrónica del vehículo, lo que permite que el coche se adapte a las necesidades del neumático para mejorar el agarre y así brindar una mayor seguridad y rendimiento en cada momento.

Pirelli desarrolla el sistema Cyber Car para equipos originales –las ruedas desarrolladas para los coches nuevos– con la colaboración de los principales fabricantes de automóviles. De esta forma, la comunicación entre el neumático y la electrónica del vehículo será todavía más efectiva y permitirá que el coche implemente modificaciones sobre los parámetros del ABS, del control de estabilidad o del control de tracción. Gracias a los datos cosechados por el sensor Cyber Car, el coche también realizará reajustes en los sistemas de seguridad activa.

El emplazamiento de estos sensores en el neumático constituye el último paso de la estrategia Perfect Fit de Pirelli, centrada en el desarrollo de productos y servicios integrales a la medida de los conductores y de los principales fabricantes de coches. De hecho, el Cyber Car constituye el paso definitivo hacia el neumático del futuro, después de 20 años de trabajo que la marca ha llevado a cabo junto a la Fundación Politecnico di Milano per la Smart Mobility o el Berkeley Wireless Research Center.

Tanto en coches eléctricos como propulsados por motor de combustión, Cyber Car transmitirá información al vehículo en todo momento. Esto supone una auténtica revolución, ya que hasta ahora no existía una comunicación tan compleja entre la cubierta y la electrónica del vehículo a excepción de los sistemas TPMS –tyre pressure monitoring system, por sus siglas en inglés– de monitorización de la presión, tecnología que no ofrece tantos datos del funcionamiento de la goma.

En esta línea, Michelin y Goodyear han desarrollado tecnologías similares al instalar microchips en sus neumáticos, pero no cuentan con una gama real de cubiertas que las equipe. La firma francesa utiliza un sistema similar en neumáticos para autobuses, mientras que la marca norteamericana trabaja con Tesloop para optimizar los recursos de flotas de vehículos, vehículos de transporte y camiones a partir de la gestión los datos ofrecidos por los neumáticos. De momento, en el frente de la conectividad, Pirelli está un paso por delante de sus rivales.

Aunque esta tecnología no estará a la venta en España hasta finales de 2018, Pirelli ya ha analizado sus posibilidades en competición, con su integración en el Ferrari FXXK, hypercar de 1.050 caballos de potencia desarrollado para lograr el máximo rendimiento en circuito. En este entorno, Pirelli ha conseguido que el sistema Cyber Car mejore el rendimiento, el ahorro de combustible y el impacto ambiental de este vehículo de altas prestaciones a través de la gestión de los datos recogidos de presión, temperatura interior, profundidad de la banda de rodadura o de las cargas verticales que recibe la cubierta.

Toda esta información no sólo permitirá que el coche interactúe con el neumático, sino que será accesible para el usuario a través de la propia interfaz del vehículo. De esta forma, el conductor tendrá en todo momento a mano los parámetros de operación estándar del neumático, como puede ser la presión, temperatura o el desgaste de la banda de rodadura, lo que facilitará su intervención si, por ejemplo, las presiones no son correctas en un determinado uso. Gracias a esta tecnología, el seguimiento de la vida útil de los compuestos será más sencillo y, por ende, también su mantenimiento.

CONNESSO, EL ORIGEN DE TODO

Pirelli Connesso fue el primer sistema que desarrolló el fabricante milanés hacia la conectividad total. Su estreno también tuvo lugar en Ginebra, pero un año antes del debut de Cyber Car. En este aspecto, el sistema Connesso supone el punto de partida de las cibertecnologías que Pirelli va a aplicar a sus neumáticos. A diferencia de Cyber Car, que está asociado a vehículos nuevos, Pirelli Connesso está dirigido al 'aftermarket' ya que, a través de una sencilla app, el conductor recibe en sus dispositivos móviles una buena cantidad de información sobre sus neumáticos.

La base tecnológica es la misma, ya que Pirelli Connesso utiliza un sensor ultraligero integrado en el linier interior del neumático para recoger datos de su funcionamiento como son la presión, la temperatura o el volumen de desgaste, entre otros. Esta información se transmite a la nube para su procesamiento y el conductor la recibe a través de la app específica para su móvil. Una manera rápida y sencilla de tener a mano información que, en muchos casos, es ignorada por el gran público.

Esta aplicación cuenta con alertas instantáneas en caso de pinchazo o pérdida de presión, así como de desgaste anómalo –esto puede salvar muchos neumáticos a tiempo– o de exceso de temperatura. De igual forma, Connesso ayuda al mantenimiento del neumático al asesorar al usuario sobre los parámetros correctos de sus cubiertas. Este sistema incluso permite ir más allá y servirá de puente hacia una red de servicios conectados en los que la propia app podrá, por ejemplo, contactar con los talleres autorizados más cercanos para solicitar un cambio de neumáticos o ofrecer asistencia en carretera en caso de pinchazo.