Cuatro coches de ensueño con ópticas no tan exclusivas

El hecho de compartir piezas y elementos de distintos modelos es algo que está a la orden del día en el sector del automóvil. Es más, de no ser por ello, muchas marcas de gran calado no podrían sobrevivir ante las ingentes cantidades de dinero y trabajo que deberían invertir. Por ejemplo, ahí están las plataformas compartidas por las distintas compañías del grupo VAG, o el suministro de motores que AMG hace –y hará– a Aston Martin. Por supuesto, el sector de los vehículos de altos vuelos tampoco se libra de ello, sobre todo en cuanto a pequeños fabricantes artesanales se refiere. Aquí van unos ejemplos de ópticas con los que tal vez, solo tal vez, veas caer algún que otro mito de la infancia, o te haga ver los faros de ese coche tan corriente con otros ojos. ASCARI KZ–1

Como repasamos recientemente en este artículo, la marca Ascari fue una luz en el firmamento de los deportivos británicos fugaz pero intensa. Su carrocería y chasis de competición se unían con el motor V8 del BMW M5 E39 potenciado hasta los 500 caballos. Se granjeó una buena reputación por su sólido rendimiento y buenos acabados a pesar de su fabricación artesanal. En total se realizaron 30 unidades a un precio de partida de 340.000 euros, y todas ellas equipaban las ópticas delanteras del Peugeot 206. LAMBORGHINI DIABLO 6.0 Poco después de que el grupo Volkswagen se hiciese con el control de Lamborghini, se pusieron manos a la obra para desarrollar su sucesor, el Murciélago. Sin embargo, el Diablo todavía tenía potencial para sobrevivir en el mercado, no sin algún que otro lavado de cara. Pero para ahorrar costes, se decidieron por algunas soluciones más económicas, una de ellas, la de optar por prescindir de faros escamoteables y montar los del Nissan 300ZX, modelo que también había optado por cambiar este esquema de faros delanteros. SSC ULTIMATE AERO Fue el coche que consiguió destronar al Bugatti Veyron como el coche más rápido del planeta allá por el año 2007, con una velocidad máxima registrada de 411,76 kilómetros/hora. Utilizaba un motor V8 de origen Chevrolet con que, en su máxima expresión realizada en 2011, llevaba doble turbo rendía 1.318 caballos y 1.508 Newton metro. Adoptaba detalles de diseño europeo, como la apertura de puertas en forma de mariposa, y se diferenciaba de los demás deportivos americanos. No obstante, los más avispados notarán que las ópticas delanteras provenían... del Ford Focus. Actualmente, la firma se encuentra inmersa en la realización del récord mundial de velocidad con su nuevo modelo, el Tuatara, no sin alguna que otra polémica. MCLAREN F1 Sí señores, el considerado como mejor coche de todos los tiempos tiene un detalle que para muchos pasará completamente desapercibido y que quita algo de ese aura mágica que rodea al coche. Y es que sus faros traseros no son de fabricación propia, ni siquiera pertenecen a un coche, sino que son prestados del Bova Futura, un autobús fabricado por una empresa holandesa. Desde la firma lo argumentaban al declarar que ''TVR ya las había utilizado y, por tanto, estaban homologadas'', cosa que finalmente resultó no ser cierta. Por si no fuese suficiente, los retrovisores eran tomados del Volkswagen Corrado.