Los equipos de F2 y F3 se han visto sorprendidos por la inclusión del Gran Premio de Australia en sus calendarios de 2023.

Del GP de Canadá muchos recuerdan el espectacular accidente de Robert Kubica en 2007 y señalan que el polaco volvió a nacer ese día. Se habla del muro de los campeones, donde los mejores han dejado estampadas las huellas de las llantas de sus coches. De Al Pease, a quien le sacaron bandera negra por ir demasiado lento. O de cómo Nigel Mansell abandonó en la última vuelta cuando iba líder tras estar celebrando la victoria ya con el público.

La intervención de la FIA respecto al ‘porposing’ ha enfrentado a pilotos y equipos. Las opiniones son para todos los gustos y se cumple aquella máxima de que cada cual cuenta la película según le ve.

¿Te imaginas la Fórmula 1 a partir de 2035? El calor sofocante de este preverano no sólo impide dormir, sino que llega a producir sueños casi alucinógenos… ¿o quizás sean premonitorios?

El GP de Canadá llega en un momento clave de la temporada, cuando Red Bull puede tomar la delantera definitiva sobre Ferrari y el dúo Max Verstappen-Sergio Pérez distanciar a los pilotos de Maranello.

Josef Newgarden mostró orgulloso el cheque de 959.300 euros tras la prueba de Road America. No era el talón al vencedor de la prueba –que era otro–, sino el que había merecido por ser el primero en ganar en los tres tipos de circuito de la IndyCar: óvalo, rutero y urbano.

Los problemas del porpoising han pillado desprevenida a la Fórmula 1 o, al menos, los ingenieros subestimaron su magnitud, quizás porque los aparatos de simulación modernos no lo tenían previsto o eran incapaces de simularlo. Quizás también porque prácticamente todos los ingenieros que trabajaron en la época del efecto suelo están ya retirados.

“Lo que ganamos en prestaciones lo estamos pagando en fiabilidad”, ha sido Mattia Binotto quien lo ha dicho tras el doble abandono de los Ferrari en Bakú, aunque a priori sólo el de Leclerc se debió al motor. 

Vencidos, sí. Preocupados, también. Pero no abatidos. Así están los ánimos en Ferrari.

Xavier Brugué llegó a la meta. Disputó ya el último tramo de este rally que todos corremos y en el que no queremos hacer el 'scratch', sino tardar lo máximo posible en acabar esta última especial.