La historia de la 'no clasificación' para la parrilla de Emerson Fittipaldi para el GP de España de Montjuic es de sobras conocida. Emerson no quería correr en Montjuic, pero estaba obligado a hacerlo, así que ideó la estrategia. Una historia que se repetiría –más o menos– en 2002 con los dos pilotos de Arrows.
Lewis Hamilton no podría llevarse a su ingeniero de confianza ‘Bono’ ni a Andrew Shovlin, a Ferrari como se había dicho que sería su deseo.
Carlos Sainz ha dicho que lo dará todo este año hasta la última carrera. Es posible que haya un cierto resentimiento o decepción con Ferrari, pero no duden que lo dará todo. No es por Ferrari, aunque el equipo se beneficiará de ello, sino por él. Porque Carlos no se quedará mirando el pasado sino construyendo -de nuevo- el futuro, su futuro. Y el futuro se construye sólo sobre el presente.
El anunciado salto de Lewis Hamilton a Ferrari el próximo año deja en el aire un asiento tremendamente apetecible, un asiento en Mercedes como compañero de George Russell.
Madrid romperá un hito cuando en 2026 se dispute el Gran Premio en la zona de IFEMA-Valdebebas. Y permitirá a la F1 solucionar una asignatura pendiente desde los tiempos en los que ‘Tito Bernie’ era ‘El Supremo’.
Es cierto, el primer McLaren-Mercedes apareció en las pistas en 1995. En el 94, los coches de Ron Dennis estaban con Peugeot. Pero Ron estaba convencido a media temporada que con los franceses no iba a ninguna parte y sabía que Mercedes estaba descontenta de Sauber. La gran ocasión que Dennis no iba a desperdiciar.
Si las cuentas no fallan, en 2026 deberemos asistir al menos a 25 Grandes Premios. La reincorporación de China y la llegada de Madrid, mientras Barcelona tiene aún contrato en vigor, así lo deja entender.
Pasado el estupor, la sorpresa, la emoción, provocadas por el fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari, surgen algunas preguntas interesantes que el tiempo se encargara de contestar… o no.
El 31 de enero de 1988 la FIA publicó la lista de equipos inscritos en el Mundial de F1 y Brabham no estaba en ella, ante la sorpresa y desencanto general.
A finales de 1957, Juan Manuel Fangio, con el título en el bolsillo, decidió retirarse de la Fórmula 1. Pero en 1958 todavía estuvo en tres carreras del Mundial, en lo que hoy se denominaría ‘farewell tour’.
