Zandvoort, una ocasión para Ferrari

Para algunos, el circuito de los Países Bajos tiene cosas propias de Mónaco o de Hungría, dos circuitos que han sido favorables a Ferrari. La Pole de Charles Leclerc en Mónaco, que no se pudo aprovechar; el segundo puesto de Carlos Sainz en Mónaco o el tercero del madrileño en Hungría. Entre esto y el haber brillado en Silverstone, con un segundo puesto de Charles, llegan aquí con las 'pilas cargadas'… y el alivio de que no hay previsión de lluvia, que en Spa-Francorchamps no les fue favorable.

El equipo rojo espera como agua de mayo el propulsor evolucionado que debe estrenar en Turquía como pronto, pero entre tanto hay que poner toda la carne en el asador.

Es cierto que Ferrari está mejor, mucho mejor, que el año pasado. Leclerc ha sumado casi tantos puntos como en toda la temporada pasada, cuando sólo estamos a mitad de año. Sainz lleva unos puntos más que Charles y dobla con creces lo sumando por Sebastian Vettel durante todo 2020. En la clasificación de Constructores tiene un 60% más de puntos que el año pasado, un 2020 en el que tuvieron el hándicap de un propulsor anémico, penitencia impuesta por la FIA debido al uso de algunas astucias que la Federación juzgó no adecuadas.

Hasta la fecha, los resultados están, sin embargo, bajo las expectativas de lo que deseaba John Elkann. El presidente de Ferrari y del grupo Stellantis no quería ver otra temporada con resultados malos.

Tres podios y una Pole es poco para un equipo como Ferrari, por más que le discuta a McLaren el tercer lugar de constructores y tanto Sainz como Leclerc puedan soñar con alcanzar a Lando Norris en la batalla por el título honorífico de campeón de los otros, los que no son Mercedes o Red Bull son insuficientes cuando Alpine ha logrado una victoria en Hungría, ayudado por las circunstancias, sí, pero victoria al fin y al cabo.

La temporada ha estado marcada por algunos errores de Leclerc y por ciertas dificultades de Carlos Sainz en la clasificación, su asignatura pendiente en Ferrari. Pero hay que tener en cuenta que este año no han podido disfrutar de mejoras sustanciales en el chasis –sí en aerodinámica, aunque quizás sin poder ir tan lejos como sería deseable– y el motor todavía no es el definitivo. Y, sobre todo, ha habido una cierta alternancia en el rendimiento a tenor de las temperaturas y los trazados.

Ferrari se lo jugará todo en 2022. Tanto en la época de Fernando Alonso como en la era Vettel, Ferrari experimentó 'resurrecciones no consumadas' para caer en picado en la última temporada de ambos pilotos. El cambio de reglas previsto para el próximo año puede ser una oportunidad o una caída al precipicio. De ahí que todo el esfuerzo se haya puesto en clave 2022.

Por eso para la Scuderia es tan importante Zandvoort. Es en teoría el circuito más adecuado de los que quedan y sobre todo, al ser desconocido, somete a examen las herramientas de simulación. Si éstas lo superan, supone una cierta tranquilidad de cara al desarrollo del coche del próximo año.