Zak Brown, en las 4 Horas de Barcelona

¿Les suena el equipo? Es el que permitió debutar a Fernando Alonso en Resistencia, en las 24 Horas de Daytona de 2018, prueba clave para que el asturiano decidiera hacer toda la temporada 2018-2019 del WEC con Toyota y acabara con dos victorias en las 24 Horas de Le Mans y el título mundial de pilotos, compartido con sus compañeros Buemi y Nakajima.

Brown es socio de Richard Dean en este equipo dedicado a la Resistencia y que en Barcelona hace correr dos coches Ligier en la categoría LMP2 de las European Le Mans Series y otros dos en la categoría LMP3 y nada menos que tres LMP3 en la prueba de las Michelin Le Mans Cup. Un equipo que ha disputado las 24 Horas de Le Mans con sus LMP2.

Brown espera volver a la IMSA, a las 24 Horas de Daytona, las 12 Horas de Sebring y las pruebas que siguen, el próximo año. United Autosport se retiró de la IMSA este año porque el BoP de 2019 penalizaba a los LMP2 en exceso frente a los DPi, los coches punteros de la IMSA. El equipo está valorando precisamente entrar con un DPi en la categoría.

Y uno se hace la pregunta de si McLaren, que quiere volver a Le Mans con coche propio aprovechando las reglas de Hypercar –es un proyecto en estudio– no estaría tentada en un McLaren DPi, es decir uno de los chasis homologados con el motor McLaren derivado de sus modelos de calle. Quizás bastante interesante de cara al mercado americano. Tanto o más que la aventura de Indianápolis.