WRC: el año que vencen todos los contratos y Ogier tiene las llaves de las negociaciones

Pero, tras este triunfo apabullante en el Montecarlo, ¿mantendrá su palabra? Ogier se ha convertido en el piloto que más veces ha ganado la prueba que tanto ama –ocho veces–, deshaciendo el empate con el otro Sébastien, Loeb, y superando el récord de Walter Röhrl de ganar con cuatro marcas distintas; Ogier lo ha hecho con Peugeot, Volkswagen, Ford, Citroën y Toyota, si bien el primer triunfo –2009– fue cuando el Montecarlo no puntuaba para el Mundial, sino para el IRC, y el coche no era un WRC sino un S2000. Y ha puesto los cimientos para la que debería ser su octava corona mundial, sólo una menos que Loeb.

De hecho, Ogier ya ha dejado una puerta de escape abierta. Ha dicho que quizás estaría abierto a alguna participación puntual. Es un primer paso a una decisión que debe tomar cuanto antes.

Vamos a tener un año movido entre bastidores. No sólo se debe desarrollar el nuevo coche híbrido para 2022, sino que prácticamente todos los pilotos finalizan contrato esta temporada. Y está claro que Ogier tiene la llave del mercado, tanto si se retira –porque forzará a Toyota a buscar un nuevo número 1– como si no lo hace.

En Hyundai lo hacen Thierry Neuville y Ott Tänak, mientras que Sordo y Breen están firmando contratos por una única temporada. Así que, cara a 2022, Andrea Adamo tiene todos los asientos libres. Pero sus dos 'jefes de fila' actuales pueden sondear a Latvala por si queda un asiento libre.

En M-Sport Ford, sus tres pilotos –Greensmith, Suninen y Fourmaux– también tienen contrato exclusivamente anual.

Y en Toyota, también sus tres pilotos finalizan contrato: Ogier, Rovanperä y Evans. Y Latvala no puede estar a expensas que de Ogier tome una decisión corriendo el riesgo de que el sustituto apetecible –en caso de retirada del francés– deje de estar libre.

Y con la incertidumbre añadida de si las tres marcas –perdón, dos y el semioficial M-Sport– continuarán con su esfuerzo, pero para Malcolm Wilson la cuestión no es volver a tener un 'primer espada' sino pilotos como Greensmith capaces de aportar presupuesto.

Toyota es la única que lo tiene claro: seguirá. En Hyundai parece que también lo harán, pero no hay una confirmación oficial clara y contundente. Y en cuanto a M-Sport, las finanzas serán determinantes

Lo sabe muy bien Andreas Mikkelsen, que ha 'descendido' a WRC2 para tomar impulso de cara a un sonado retorno. Lo sabe Oliver Solberg, que debe ser el próximo 'imberbe' en saltar al WRC. Lo saben Eric Camilli y Nicolas Ciamin. Y ahí esta Esapekka Lappi esperando una nueva oportunidad, y también el experimentado Mads Østberg o el joven Adrien Fourmaux.

En otras palabras, estamos ante una temporada en la que cambiarán muchas cosas. Y en la que los contratos deberán negociarse pronto, sobre todo las renovaciones, para poder desarrollar el nuevo coche híbrido de 2022… nadie querrá que el piloto encargado de hacerlo se pase al enemigo.