Williams y el alto precio de la independencia

Para el próximo año Williams, en difícil situación financiera, no sólo perderá el generoso cheque de 'Papa Stroll' para que su retoño corra en F1, sino que además pierde la contribución de Martini que ya a principios de año hizo al equipo que no iba a renovar su patrocinio.

Los Williams están pagando muy caro el precio de su independencia, que quieren defender a toda costa. En esto parece que son ya el 'último mohicano', el único que equipo 'privado' que no es satélite de uno de los 'motoristas'. Es cierto que McLaren tampoco es 'satélite', pero al menos tiene un pie donde apoyarse, McLaren Cars, la división de coches GT, y cuenta con accionistas financieramente muy potentes.

No es el caso de Williams. Es la familia quien es el máximo accionista del equipo y existe una pequeña parte que cotiza en bolsa, una maniobra que también permitió a Patrick Head, el mítico ingeniero del equipo y el hombre que salvó lo salvo cuando Williams estaba convaleciente de su accidente cerca de Paul Ricard que le dejó tetrapléjico, vender su participación y retirarse a pescar.

Stroll había intentado invertir en Williams. Pero Frank y su hija Claire, son celosos guardianes de su independencia.

En su día se negaron a vender a BMW que quiso comprarlo cuando motorizaba al equipo y si han hecho que el equipo cotice en bolsa fue recaudar fondos en su momento y mantener el control del mismo. En su día Toto Wolff tuvo una participación significativa, del orden del 15%, de la que se deshizo al hacerse cargo del equipo Mercedes.

Pese a esa relación con Toto, Williams ya ha hecho saber que no tiene intención de convertirse en 'equipo B' de Mercedes. Pero la evidencia es meridiana y Claire ya ha dicho que si ella es 'culpable' de la situación actual del equipo no dudará en dar un paso al lado.

Williams tiene serias dificultades para enderezar su camino. En estos momentos es el colista de los equipos de F1, el coche de este año es un desastre y ni siquiera la presencia de un técnico tan cualificado como Paddy Lowe –campeón con McLaren y con Mercedes– puede enderezar por el momento.

Esta claro que Williams intentará poner todos los obstáculos posibles al nuevo equipo. Éste debe obtener la unanimidad de los otros nueve teams para cambiar de nombre y de identidad societaria para mantener sus derechos al reparto de beneficios de la FOM.

Pero entre tanto se abren algunos interrogantes. ¿Acabará Stroll la temporada con Williams? ¿Habrá trueque de pilotos? ¿Cómo podrá preparar el equipo de Dicot la próxima temporada?

Su futuro, por ahora, reposa en los recursos que pueda aportar el padre de Sergey Sirotkin a través de la banca rusa SMP. El banco financia muchos equipos de competición, en GT, en Le Mans, etc. ¿Cambiará de tercio?

En cierta forma, Williams pertenece ya al modelo del pasado de la F1. Hoy, o bien eres marquista o bien juguete de millonario. El modelo de depender de unos patrocinadores está quebrado. Y aunque Williams ha sido un equipo que nunca ha querido estirar más el brazo que la manga, está claro que ahora ha encogido; no se si es tres cuartos o media manga, pero en cualquier caso asoma buena parte de brazo muy a su pesar.

Si quieres leer más noticias como ésta visita nuestro Flipboard