Todt no cede al chantaje de Red Bull

La congelación en el desarrollo de los motores pedida por Red Bull cuenta con la oposición directa de Todt. Aunque el francés está muy cerca de concluir su mandato y ha avanzado que no se presentará a la reelección, ha querido dejar claro que "lo único que cuenta para mí son los argumentos correctos y no las amenazas" en una entrevista a la publicación alemana Auto Motor und Sport.

Para el Dr. Helmut Marko, la petición de Red Bull "no es un chantaje sino una respuesta a una realidad de motores equivocada".

Todt tiene muy claro que la petición de Red Bull va claramente en contra de la hoja de ruta que la F1 se ha trazado. Una hoja de ruta en la que se habla de motores más sencillos, más económicos y más verdes. Es más, los acusa de incoherencia "porque en mayo nos decían que bajo ningún concepto debíamos detener el desarrollo porque Honda podría renunciar. ¡Ahora quieren lo contrario!".

Para el presidente de la FIA el único camino real en estos momentos es conseguir motores 'carbon neutral', que emitan el mismo CO2 a la atmósfera que el capturado para fabricarlos, es decir, trabajar con combustibles bio o sintéticos. Es difícil encontrar otro. La Fórmula E cubre el espectro de la tecnología eléctrica pura mientras que el recurrir al hidrógeno o la pila de combustible, como propugnan algunos, les parece arriesgado: una tecnología todavía muy nueva y costosa, podría representar el mismo error cometido en 2014.

Todt admite que la decisión de adoptar motores híbridos en 2014 "fue la correcta ya que las exigencias medioambientales hacían inviables los antiguos motores atmosféricos", pero reconoce que la compra de esta etiqueta híbrida "fue demasiado cara", que no tuvieron en cuenta los costos o que no calcularon hasta dónde se podría llegar. Reconoce que la F1 es todavía muy cara y que pese a los pasos dados, "hay que rebajar todavía más".

La idea de Todt son motores más sencillos, que atraigan tanto a las grandes marcas como a motoristas independientes.

Pero podría haber una solución intermedia. Apostar por estos motores nuevos, sencillos y 'carbon neutral' y hacer que la adopción de estos combustibles exentos de nuevas emisiones se haga en un solo paso en lugar de los dos previstos. Evitar el paso intermedio de combustibles E10 o E20 en 2022 y que todos trabajen directamente para 2023. Esto permitiría salvar la cara con una congelación de desarrollo durante un año y mantener a Red Bull y AlphaTauri en la parrilla.

Pero la decisión debe tomarse con rapidez. Un motor requiere dos años mínimo de diseño y fabricación y de momento, no hay reglas. La F1 también necesita un tiempo para 'pasar a limpio' las reglas.

Todt se niega al chantaje, pero –buen político– deja una puerta abierta si permite acelerar el camino de los motores de F1 a ser 'carbon neutral', que en el fondo es su objetivo.