¿Todt, de regreso a Ferrari? En Italia lo ven posible

El presidente de la FIA abandonará su cargo el 17 de diciembre. Todt no puede presentarse a la reelección por edad –ha cumplido los 75 años–, pero tampoco podría hacerlo por haber consumido tres mandatos consecutivos al frente de la organización.

Por supuesto, nadie espera que Todt tome las riendas de Ferrari, ni que esté en el día a día ni de la empresa ni de la Scuderia. Su papel debería ser más el de un consultor, un poco al estilo de lo que Niki Lauda hacía en Mercedes, donde Toto Wolff ejercía de jefe y se ocupaba del día a día.

¿Elucubración, filtración o indiscreción? Todo es posible, pero Terruzzi parece siempre bien informado de la trastienda de Ferrari y el Corriere no es un diario cualquiera.

En cualquier caso, el que se haya comentado esta posibilidad la revela la angustia profunda, desespero casi, que existe en Ferrari por los años que llevan sin títulos –el último de pilotos fue de Kimi Räikkonen en 2007, hace 14 años y el de constructores en 2008, hará 13– y las prisas por ganar. Y el camino emprendido por Mattia Binotto no parece claro, pese a la recuperación del equipo este año y a la posibilidad de que el cambio de reglamento técnico de 2022 pueda obrar un milagro.

En este periodo de tiempo estuvieron cerca de ganar títulos con Fernando Alonso y con Sebastian Vettel, pero estos se escaparon por poco. Pero también se ha visto sometido muchos vaivenes en el organigrama técnico y se han vivido tensiones con los pilotos. Muchos de los técnicos que salieron de las paredes de Maranello en el transcurso de esas batallas por el poder, acabaron recalando en Mercedes con gran éxito.

La idea no es sólo que Jean Todt contribuya al reordenamiento del equipo, sino también que les permita recuperar el peso político que un día tuvieron –no se hacía nada en F1 sin consentimiento de Maranello– y que hoy han perdido hasta el punto que el derecho de veto que les concedía en algunos aspectos el Pacto Concordia no se ha utilizado.

La influencia de Todt como negociador de Ferrari puede ser importante. Stefano Domenicali, el responsable de Fórmula 1 en Liberty Media, fue su mano derecha y sucesor en Ferrari por lo que a la F1 respecta y uno de los aspirantes a presidir la FIA, Graham Stoker, es uno de los fieles de Todt en el organismo… aunque se da como favorito para la elección a Mohammed ben Sulayem.

En todo caso, en Ferrari quieren jugar un papel importante en la redacción de las reglas de futuro, las que deben entrar en vigor en 2026, como lo prueba el hecho de que John Elkann estuviera presente en varias de las reuniones del más alto nivel de las marcas implicadas como motoristas.

En el pasado, Ferrari asumió muchos 'renuncios' –reducción hasta la eliminación de los test, neumáticos monotipo, techos presupuestarios, etc.–, posiblemente necesarios pero que le han afectado de forma negativa y le han hecho ir un tanto a remolque en lo que a herramientas tecnológicas se refiere, desde el túnel de viento al simulador.