Tanak, una década de aprendizaje y un dato para reflexionar

Pero, tras los éxitos actuales, hay una larga trayectoria. Ott cumple ahora 10 años en el Mundial. Un largo proceso de maduración en el que se han alternado muchos reveses. Pero era rápido, condenadamente rápido. Los cazatalentos del Mundial lo sabían y tuvieron paciencia para que todo ese talento madurase.

10 años, 10 largos años. Debutó precisamente en Portugal 2009 con un Subaru GR N inscrito por su mentor, Markko Märtin. Por entonces era un joven prometedor en Estonia y llegó a trabajar de mecánico con Markko para apoyar su incipiente carrera automovilística, ganando dos títulos nacionales.

La maduración de un piloto de rallies es muy lenta. Los reconocimientos son escasos, un par de pasadas por tramo. Las notas se repasan mientras se corre pensando en la segunda pasada y en próximas ediciones. Todo lo contrario a un circuito, donde se va de memoria y se conocen a la perfección las mínimas imperfecciones de la pista.

Son necesarias varias varías participaciones en una misma prueba para tener un conocimiento de los tramos…. Que siempre son ligeramente distintos. Esto es muy distinto de la Fórmula 1, con sus precisos datos telemétricos y sus múltiples pasadas por cada curva.

Y sobre todo es necesaria una fe ciega en las notas y lo que canta el copiloto… aunque no se vea. Y uno tiene que ser capaz de traducir sobre la marcha las notas a las condiciones reales del momento.

Por eso la maduración es tan lenta. Por eso quizás les cuesta a nuestras jóvenes promesas sobresalir, poder dar el salto. No es cuestión de tener ayuda un año para destacar, sino un plan a largo plazo. Como el que gozó Tanak, como el que Timo Juoki ofrece a las esperanzas finlandesas. Como han hecho los Latvala, Mikkelsen, Evans, Lappi o está haciendo ahora Rovanpera.

Quizás es eso lo que nos ha fallado aquí. Impacientes, cortoplacistas y con presupuestos limitados de forma que es difícil dejar clara su clase. Se hace en las categorías menores, como los RC2 (o Mundial Junior) y después, con el salto a WRC2, entran las prisas: Suárez, Llarena, Pepe López, incluso los Solans saben lo que es esto.

Martin convenció a su exjefe Malcon Wilson para que e hiciera un contrato a cinco años. Desde 2011 está a los mandos de un WRC. Bueno, desde el Rally de Gran Bretaña de 2010, última prueba del campeonato- aunque en 2014 corrió poco con el WRC y Wilson, con la ayuda de Dmack, le hizo correr en WRC2.

Aquello posiblemente fue decisivo. Ganó en regularidad y seguridad y poco a poco fue mejorando también en velocidad. Esta evolución fue ya palpable en 2017, año en el que acabó 12 de las 13 pruebas del Mundial, logró su primera victoria en Italia y repitió en Alemania, sumando cinco podios más y siendo tercero en el Mundial, puesto que repitió el pasado año con 4 victorias, pese a dos retiradas y dos pruebas fuera de los puntos.

Larga maduración: Tanak cumplirá en Alemania su 100 rally del Mundial y de momento lleva ocho victorias. A sus 31 años está en el mejor momento de su carrera deportiva… en la que ha gozado de una pequeña ventaja: en Estonia es habitual poder correr antes de los 17 años: Kalle Rovanpera, Olli Solberg, Marquitos Bulacia o el canario Raúl Hernández son ejemplos de ello. Pero, en cualquier caso, es algo muy diferente a los circuitos, donde a los seis años se está ya acelerando con el kart y a los 15, sentando en un fórmula.