Silverstone, próxima parada de Alonso hacia el Mundial del WEC

Sólo se han disputado dos carreras de la Súper-Temporada 2018-2019, un campeonato ‘anómalo’ por cuanto no concluirá hasta las 24 Horas de Le Mans del próximo año. Alonso ha ganado las dos pruebas junto a Kazuki Nakajima y Sëbastien Buemi. El trío figura como líder en solitario del Mundial de Resistencia.

"Cuando acepté ir a Toyota, estaba claro que el gran objetivo era ganar Le Mans. Y lo hemos conseguido. Pero no subestimé nunca el título. Ganar el título mundial de Fórmula 1 fue fabuloso y creo que ganar el de Resistencia también puede serlo", declara Fernando en declaraciones al reputado periodista Dieter Rencken, ahora en RaceFans.net.

Sería su tercera corona mundial. Desde luego resulta mucho más factible alcanzarla en esta especialidad que en una Fórmula 1 donde difícilmente tendrá la oportunidad si no cambian mucho, muchísimo, las cosas. Pero con Mónaco, Le Mans y los títulos mundiales en sus respectivas especialidades, Alonso tendría un palmarés único, difícilmente repetible, que podría completar y adornar tranquilamente con las 500 Millas de Indianápolis y la corona de la IndyCar.

Después de las carreras de Spa-Francorchamps y Le Mans, Fernando y sus compañeros disponen de 20 puntos de ventaja sobre los otros tres pilotos de Toyota –José María López, Mike Conway y Kamui Kobayashi-, que son segundos.

Está claro que el título se juega en casa. Incluso los Rebellion, los mejores de los otros LMP1, tienen, como quien dice, nulas posibilidades. Y a Fernando no se le escapa que, pese a sus dos victorias, la ventaja sobre el Toyota número 7 siempre ha sido mínima. Cualquier problema o error puede decantar el campeonato hacia una u otra parte, y un abandono puede ser determinante.

En Silvestone están confirmados 36 coches. En LMP1 faltarán los dos Ginetta del equipo Manor, tal y como ya hemos informado en los últimos días.

Los dos Toyota parten como favoritos, por supuesto. Pero cabe recordar que se han restituido algunos de los recortes reglamentarios que se introdujeron en los LMP1 privados para Le Mans. No hay duda de que los Rebellion serán más rápidos y estarán más cerca de los Toyota.

Los LMP1 privados verán su flujo de combustible pasar de 108 a 115 kilos/hora. Podrán repostar más deprisa y su peso se reducirá en 15 kilos. Eso debería acercarlos a los LMP1-H, la categoría en la que corren los Toyota, ellos y solo ellos.