Sainz, 'desesperado' por la falta de velocidad del Toro Rosso

"Al intentar adelantar a Wehrlein nos faltaba algo de velocidad punta y es frustrante teniendo en cuenta que él lleva un motor que es del año pasado. Es una situación desesperada", dijo Carlos Sainz en su rueda de prensa posterior a la carrera.

El madrileño simplemente hacía constatación de lo evidente en pista y lo que reflejan los datos ofrecidos por el cronometraje oficial. No los de carrera, donde los rebufos y el uso del DRS producen distorsiones, sino en las clasificaciones. El mismo problema que tiene Fernando Alonso, aunque en su caso el motor no es el culpable.

Carlos tiene un motor aceptable, sin llegar a ofrecer la potencia de Mercedes o Ferrari, tiene una potencia razonable, aunque según Daniil Kvyat, "Ferrari y Mercedes están delante, Renault en alguna parte y Honda por detrás". Pero al Toro Rosso le falla el drag, es decir, ofrece demasiada resistencia al avance. 

Está claro que en Faenza no han seguido el cambio de línea filosófica que sí ha dado Red Bull. Han continuado aferrándose a la filosofía de un buen paso por curva, a costa de sacrificar punta. En la casa madre, sin embargo, para este año, sin abandonar la apuesta por la velocidad de paso por curva, han trabajado más en la cuestión del drag, para mejorar la punta. "Todo eso puede cambiar cuando tengamos el motor Renault evolucionado. Debería darnos tres décimas y sólo nos faltaron dos para entrar en la Q3".

Lo que decimos puede sorprender porque Carlos fue cronometrado a 331'5 km/h y su compañero Daniil Kvyat aún le superó: 334'7 km/h. En ambos casos la aspiración y el DRS obraron el milagro, con todo insuficiente para superar a Wehrlein, cuya velocidad punta oficial fue de sólo 314'9 km/h.

Esto no parece totalmente evidente en carrera porque la velocidad punta de Carlos era bastante buena: 331'5 km/h por 314'9 de Pascal. Pero en esto entran dos factores: aspiración y DRS, que pueden dar una velocidad punta inhabitual -como 12 o 15 km/h de más- en un momento puntual. "No lo entendemos en el equipo. Kvyat y yo llevamos exactamente lo mismo. Pero él siempre es un poco más rápido en punta", nos dijo antes de la carrera Carlos.

Por eso ambos tienen asimismo una buena velocidad punta en la recta posterior, donde también se usa el DRS: 267'2 km/h para Sainz y Wehrlein se quedaba en 262'3 km/h. 

Y es que a estas velocidades, las dos rectas del Circuit de Barcelona-Catalunya exigen diferencias de velocidad de 20 km/h para culminar con éxito el adelantamiento, que es el plus que le ofrecía en la recta principal el DRS y la aspiración. "Podía ponerme a su altura como mucho, pero él cubría muy bien el interior", dijo Sainz.

Quizás en otro circuito las cosas hubieran sido algo más sencillas, pero en Barcelona resulta complicado adelantar. Por eso, si queremos tener una referencia fidedigna para el análisis, hay que recurrir a la clasificación, donde no entran las distorsiones antes indicadas.

Así que para tener una referencia más exacta del problema, hay que tomar los datos de la clasificación y de los entrenamientos, cuando todos ponen la carne en el asador y no hay distorsiones. La punta de Sainz era de 318'4 km/h, la misma de Wehrlein. Y en la recta posterior las puntas eran asimismo similares: 287'8 km/h para el español y 286'3 km/h para el piloto de Sauber.

Pese a ello, Carlos lleva ya dos séptimos puestos más un octavo y un décimo. Sus 17 puntos contrastan con los 4 de su compañero Kvyat… los mismos que Wehrlein ha sumado en Barcelona.