Carlos Sainz da un puñetazo sobre la mesa

Esto es lo que hizo Carlos Sainz el sábado en Paul Ricard, donde fue el primero de los 'mortales'. El mejor de los pilotos que no disponen de un Mercedes, un Ferrari o un Red Bull, el mejor de la 'Segunda División'.

Era el momento oportuno porque se trataba del GP de Francia, la casa de Renault, su equipo, el equipo en el que quiere estar en el futuro. Y porque en Red Bull -y él todavía tiene contrato con los austríacos- existen dudas sobre su alineación de 2019.

La marca francesa se ha involucrado mucho en la promoción de esta carrera. Y era importante meter sus coches en la Q3, por la afición, por el orgullo de equipo y para dejar claro que está del todo justificada la ambición de ser los primeros del resto como paso previo a metas más altas.

A priori no parecía evidente el paso a la Q3, algo que Nico Hulkenberg, su experimentado compañero, no fue capaz de hacer.

Ahora, el 'marcador' está 5-3 favorable a Nico, pero si tenemos en cuenta que comenzó con un 4-0 a favor del alemán, hay que convenir que, desde Barcelona, Carlos le ha dado la vuelta a la tortilla, al menos en clasificación.

La séptima plaza es la mejor plaza obtenida por Carlos en la parrilla de salida esta temporada. En los ocho Grandes Premios, si incluimos la calificación en Francia, ha conseguido el pase a la Q3. Y ha puntuado en seis de las siete carreras de este 2018. Sólo se quedó fuera en Baréin.

La clave aparente del éxito de Carlos estuvo en la Q2, donde cuatro pilotos se disputaron las dos últimas plazas de acceso a la Q3, en menos de una décima. Del 1'32"016 de Carlos al 1'32"115 de Hulkenberg, una diferencia que te hacía pasar de octavo a duodécimo.

Después, en Q3, estuvo por delante de los dos Haas, cosa que parecía imposible. Grosjean cometió un error. Magnussen se lamentó de que Raikkonen le estorbara. Y Sainz ganó dos plazas, aunque se quedó a una décima de su registro en Q2.

Pero hemos dicho clave aparente. Y lo dijo por un detalle que me llamó la atención ayer. Normalmente Sainz lleva un coche algo más cargado aerodinámicamente, no quiere un coche subvirador y busca un poco más de carga delantera que sus compañeros, lo que le hace perder algo de punta. Es algo que ya dijimos antes del GP de España. Y en es mismo articulo dijimos que ver a Carlos por delante era cuestión de afinar algún pequeño detalle. Parece que lo ha conseguido. 

Algunos se preguntarán por qué los pilotos de 'segunda división' -por material, no por cualidades- no logran en muchas ocasiones mejorar en Q3 el crono de la Q2. Y la razón es clara: deben poner toda la carne en el asador en la Q2, porque el pasar a Q3 es lo importante; después, salir 8º o hacerlo 10º tiene menor sentido. 

En carrera Sainz no tendrá una papeleta fácil. Los Haas son más rápidos claramente; en Q2 sacaban medio segundo a los restantes de 'segunda división'. Hulkenberg tiene una pequeña ventaja táctica: puede elegir las gomas para iniciar la carrera, mientras que Carlos debe usar las de Q2. Y el Sauber de Leclerc es toda una incógnita. Pero al menos, suceda lo que suceda, buena parte del trabajo está hecho.