Renault: un año de retraso en chasis y motor

"Nosotros pensamos que estamos de diez a 15 caballos de potencia de la cabeza, pero que estamos de 30 a 40 caballos de potencia por delante de Honda. Tenemos una hoja de ruta precisa para recuperar el retraso e incluso para quizás superarlos", ha dicho Abiteboul.

Sería una buena noticia para Renault, para Daniel Ricciardo y también para Carlos Sainz, cuyo McLaren equipará motores franceses. Y se habla de ello por los recientes fichajes de ambos.

El máximo responsable de Renault Sport señala que comparar motores por el resultado de clasificación puede ser engañoso "porque hay otros elementos que entran en juego, como el chasis. El motor es bueno para hacer la Pole, luchar por los podios, incluso ganar, como lo demuestra Red Bull y eso que ellos van un poco por detrás por el retraso en el desarrollo de su carburante".

¿Optimismo? ¿Negación de la evidencia? ¿Realidad oculta por circunstancias anexas? ¿Táctica de disimulo? ¿Presión para aerodinámicos y diseñadores de chasis? 

Por lo menos, afirmación sorprendente cuando hace no más que un par de semanas Cyril Abiteboul declaró que habían "subestimado la capacidad desarrollo de los rivales. Estamos ya en el cuarto año de estos motores, así que parecía lógico que el potencial de desarrollo se ralentizara. Creo que Mercedes pensó lo mismo… pero les ha sorprendido el trabajo de Ferrari; han demostrado que todavía se puede ir más allá. No sabemos cómo lo han hecho, pero lo han logrado".

Es la segunda vez que sucede. En realidad, el cambio de reglas cogió a Renault con la guardia cambiada. Infravaloraron lo que harían los rivales; nadie esperaba todo lo que hizo Mercedes para tener el mejor motor con estas reglas, ni siquiera Ferrari.

El presupuesto que Renault dedicó al nuevo motor fue notablemente inferior al de Mercedes; algunos dicen que sólo empleó la mitad. De ahí que de motor campeón e imbatible –en el Red Bull, claro– con las reglas anteriores, pasó a ser dominado con las nuevas. Desde entonces, cada paso adelante dado por los franceses ha servido sólo para evitar que la brecha aumentara.

Abiteboul lo admite. Constata que pese a las mejoras en motor y chasis "no hemos podido reducir las diferencias. Aumentamos la potencia y la carga aerodinámica, pero los rivales también y no logramos alcanzarlos. Está claro que debemos arriesgar más, pero sin amenazar la fiabilidad".

Pero, ¿reducirán el hueco algún día? No estoy del todo seguro… por no decir que tengo serias dudas. Renault quiere conseguir los mismos resultados que sus rivales pero gastando un 30% menos. Eso es 30% menos de presupuesto y de recursos humanos. "No queremos crecer más porque si entra en vigor por fin un techo presupuestario, tendríamos que despedir a mucha gente", señaló.

Está claro que Renault no quiere seguir el ritmo de la carrera armamentística. Al menos, no en el aspecto financiero. Para ellos el techo y el interés de la F1 tienen límites claros.

Ahora mismo se estima que el retraso en cuando a chasis es de un año con respecto a la cabeza. Y por supuesto, que el déficit de potencia es notablemente superior a las estimaciones de Abiteboul, prácticamente el doble.

Es por esta razón y porque están en plena reconstrucción del equipo, que ya han advertido a Ricciardo que no estarán en condiciones de ganar en 2019 y quizás tampoco al año siguiente. 

Para Abiteboul la clave está en la eficiencia, esa que el pasado año logró Force India. O la que en su día tuvo –un no tan lejano– Lotus con Kimi Räikkönen, cuando éste fue tercero del Campeonato en 2012 y quinto en 2013 pese a perderse dos Grandes Premios.

La tarea de Renault es, por tanto, titánica. Y a la que se enfrenta Ricciardo, también.

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