Reino Unido confina, la Fórmula 1 tiembla

Las medidas decretadas por Johnson son un 'semiconfinamiento': cierre de los colegios y recurrir al teletrabajo siempre que sea posible. Así que en teoría el personal, al menos buena parte de él, puede seguir trabajando. Las restricciones son todavía más acusadas en Escocia, donde el gobierno del Reino ha decretado el confinamiento domiciliario.

En Gran Bretaña han comenzado ya las vacunaciones masivas, es el país más avanzado en esta tarea. Esto debe ayudar a controlar esta nueva ola, con una variante de covid-19 que se transmite con mayor rapidez y facilidad y ha dejado los hospitales colapsados. Pero los efectos tardarán meses en notarse, ya que se necesita que buena parte de la población este vacunada.

"Vienen meses duros y las próximas semanas serán muy difíciles", ha reconocido Johnson. Los datos estiman que en tres semanas el sistema sanitario puede quedar colapsado.

El problema es que estas nuevas restricciones pueden afectar incluso la preparación de los coches de 2022. Recordemos que el 1 de enero fue el pistoletazo de salida para comenzar los trabajos aerodinámicos en el túnel de viento y que estos pueden resentirse.

Actualmente tanto el uso del túnel como el de las simulaciones virtuales tienen limitaciones semanales. Si la situación sigue así, los equipos pueden pedir que se recuperen más adelante las horas y datos que no se pueden usar ahora.

Todo ello puede incluso afectar a los test de pretemporada previstos para 1, 2 y 3 de marzo en principio en Barcelona. Estos pueden retrasarse para dar más tiempo a los equipos para trabajar. E incluso, si se aplaza –como parece– el Gran Premio de Australia, las pruebas se pueden trasladar a Baréin, inmediatamente antes del que sería el GP inaugural de la temporada. Todo puede depender de si se endurecen las medidas restrictivas a los viajeros procedentes de Gran Bretaña.

Liberty Media tiene esta situación prevista y planea que la F1 se comporte como una burbuja global para poder salvar las restricciones fronterizas y correr con total seguridad… aunque ello puede obligar a que los primeros Grandes Premios del año sigan siendo sin público o con acceso limitado, en el mejor de los casos.