Red Bull y el Día del Juicio Final

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22 Ene 2021 - 09:14

'El Día del Juicio Final' está a la vuelta de la esquina. El lunes los equipos deben llegar a un acuerdo definitivo sobre la congelación del desarrollo de motores a partir del final de la temporada 2021.

Que haya luz verde a esta medida es condición necesaria e imprescindible para que Red Bull siga en Fórmula 1. Una luz roja o veto implicaría que a partir de 2022 la F1 puede contar con dos equipos menos, descender a 16 coches.

Helmut Marko ya ha advertido del peligro y no se trata de un farol, sino de una seria amenaza. "Si no llega el OK., Red Bull deberá reconsiderar de forma drástica su permanente en la categoría. No es una amenaza, sino una cuestión de sentido común. Si hacemos una valoración de costes, la congelación en el desarrollo de motores es el único modo de seguir adelante", ha indicado Marko.

Las razones de Red Bull son conocidas de sobra. Quieren un motor competitivo porque su vocación es luchar por el título, sobre todo porque están convencidos de que habitualmente poseen el mejor conjunto chasis-aerodinámica de la parrilla. Y no quieren ser un equipo cliente porque consideran que eso les quita opciones de luchar contra el equipo oficial de la marca motorista.

Aunque es cierto que la FIA quiere asegurarse que los motoristas ofrezcan a sus clientes las mismas especificaciones de motor que tiene su equipo oficial, siempre hay desventajas. Pequeños detalles en unos casos, una puesta a punto más afinada en otros… Pero, sobre todo, el conjunto. La disposición de los órganos y las necesidades de refrigeración condicionan el reparto de pesos y la aerodinámica.

Red Bull sabe mucho de esto. No es el mismo respecto a cuando eran en cierta forma el equipo 'punta' de Renault, que no tenía equipo propio. Y sucede lo mismo con Honda, cuyos ingenieros han intentado contentar los requerimientos de los austríacos.

¿Efectos colaterales? Muchos. La pérdida de Red Bull, el único equipo que en 2020 ha plantado cara a Ferrari, es uno de ellas. Pero también representaría el adiós de AlphaTauri. Todo ello salvo que ambos equipos encontraran comprador nuevo.

De hecho, Helmut Marko, el hombre que lleva los intereses de Dietrich Mateschiz en la F1, ya preveía esta posibilidad. Antes de firmar el nuevo Pacto de la Concordia –válido de 2021 a 2024–, se aseguró de la existencia de una cláusula: cada final de temporada un equipo tendrá derecho a tomar 'las de Villadiego', marcharse dando un portazo.

Pero esa es sólo una parte de los hechos. Hay consecuencias colaterales de importancia notable. La primera, Max Verstappen quedaría libre y esto desencadenaría un gran movimiento en el mercado de pilotos, no en vano se considera a Max como el hombre de 'la era posHamilton'.

La segunda, los técnicos que quedan libres, con Adrián Newey a la cabeza. Y aunque es posible que Newey busque otros derroteros como hizo su mentor Gordon Murray, lo cierto es que cualquier equipo grande desearía contar con los servicios del diseñador de mayor de la actualidad en Fórmula 1.

De momento, Honda y Red Bull ya han llegado a un acuerdo por el que los austríacos se harán con la propiedad intelectual del motor japonés y deberán cuidar de su fabricación y mantenimiento –un acuerdo de subcontrata con la misma Honda no sería de descartar–, pero no pueden hacer frente al coste de desarrollo… ni siquiera la adaptación del mismo a un nuevo carburante 'bio' o sintético, ya que esto implicaría serias modificaciones en la cámara de combustión.

El problema real es que Renault y Ferrari temen quedarse atrás y no poder acercarse a los niveles de efectividad de Mercedes o incluso de Honda. Ellos quieren que exista un mecanismo de 'convergencia', que permite a los rezagados efectuar algunos desarrollos para acercarse al rendimiento de sus rivales.

Es algo que ya se intentó en 2015-2016 con los famosos tokens para el desarrollo de los motores. Los motores fse dividieron en 66 partes y cada una de ellas recibió un valor en tokens; un motorista disponía de un determinado número de ellos y podía elegir gastarlos en lo que creyera más conveniente.

Una idea que fracasó y que se abandonó en 2017. Pero, sobre todo, un complejo sistema que se reveló prácticamente ineficaz que Mercedes se niega a que vuelva.

Y en el fondo en los pensamientos de algunos analistas subyace la idea de que a Red Bull puede serle útil el cierre de sus equipos. No estaría obligado a dejar la F1, puede seguir convertido en patrocinador de equipos o de pilotos. En unos tiempos en lo que los patrocinadores son casi 'rara avis', muchos equipos estarían dispuestos a adoptar el color azul de las latas de bebida energética.

Eso sí, la continuidad de Red Bull sólo estará asegurada hasta 2024. Las reglas de motores cambiarán de forma drástica en 2025 y los austríacos se encontrarían en la misma disyuntiva que ahora salvo que se lograra atraer a un fabricante nuevo o bien estos motores nuevos fueran lo suficientemente sencillos y económicos como para que Red Bull pudiera desarrollarlos por sí mismo.

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4 comentarios
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SeiyaSagitario
24 Ene 2021 - 09:39

Tiene lógica RB, no tiene sentido seguir en el circulo que termina siempre en lo mismo porque el problema son los motores.

SeiyaSagitario
24 Ene 2021 - 09:38

los ayudines y la negligencia de la FIA con el monstruo que es hoy mercedes...lastran la F1 espero RB no se valla y se de el congelamiento y adelanten los motores

22 Ene 2021 - 19:22

Red Bull (y Alpha Tauri) están en la F1 por Marko. Cuando él les hable con el corazón y del otro lado le contesten con el cierre de la billetera, en ese momento RB, como equipo, desaparece. Sencillo

22 Ene 2021 - 14:20

Entiendo perfectamente a Redbull, esto no es culpa de los equipos rivales, sino de la propia FIA que se puso en jaque sola por ser lazarillo de mercedes.

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