Nascar: la venganza de Kyle Larson

Cuatro carreras ha tardado Kyle Larson en sacarse el polvo de un año alejado de la Nascar. Y lo ha hecho en el mismo escenario donde el pasado año disputó su última carrera en la categoría.

Larson, considerado como una de las mayores promesas de Nascar, fue apeado inmediatamente del equipo de Chip Ganassi tras un comentario racista durante una competición de iNascar, la serie virtual que Nascar puso en marcha durante el confinamiento a causa de la covid-19, precisamente, tras la carrera de Las Vegas. 

Un comentario que, además, le valió una suspensión 'sine die' por parte de la Nascar, que le ha sido levantada esta temporada tras diversas excusas y otras acciones sugeridas por Nascar.

No perdió el tiempo. Volvió rápidamente a sus orígenes, el 'Mundo de los Sin Ley', la más popular, espectacular y competida categoría de midgets, donde acabó arrasando, en busca de la redención.

Ha sido Rick Hendrick quien ha creído en él. No dudó en ficharlo en cuanto supo que la Nascar iba a recalificarle y otorgarle licencia. No tenía patrocinador, así que Hendrick decidió recurrir a una de sus empresas -HendrickCars-, especialista en automóviles de ocasión, para que decorara su coche.

"Fue muy divertido correr aquí. El coche me permitía hacer lo que quisiera, aunque fue un poco difícil en las primeras vueltas. Muchas gracias a 'Mr. H' –Rick Hendricks–, Jeff Gordon y Hendrick Motorsport por haberme brindado esta oportunidad. Sé que ganar con estos colores es muy especial para Rick y es un honor conseguir esta primera victoria para ellos", dijo Larson.

Kyle tenía el coche más rápido del día. Tanto que tras la última neutralización logró llevar su ventaja sobre Brad Keselowski a 3,5 segundos al bajar la bandera a cuadros: "Fue una carrera divertida con tantas resalidas. Me divertí luchando con Keselowski y Hamlin. Tuve un problema cuando perdí mi parada con bandera verde, pero tenía un coche muy bueno y pude remontar", explicó el ganador.

Con esta victoria, Larson se ha clasificado para la fase final del campeonato, en la que 16 pilotos -los ganadores de una carrera lo están de oficio y las restantes plazas se otorgan a los que más puntos hayan conseguido- y será un serio aspirante al título.

Los cuatro clasificados hasta el momento son cuatro pilotos con los que no se contaba. Michael McDowell y Christofer Bell han pasado a la fase final al obtener sus primeras victorias en la categoría –Daytona 500 y Daytona Road Course–, mientras que para Williams Byron su victoria en Phoenix fue su segundo triunfo en la Cup. Larson en este es más veterano, pero es sólo su séptima victoria. Los veteranos ilustres comienzan a ponerse nerviosos.