Nadie duda de que Mercedes seguirá en racha en Mónaco

Es cierto. Sin embargo em las dos últimas temporadas los Mercedes han sufrido en Mónaco. Ni en 2017 ni en 2018 pudieron conquistar la primera o segunda plazas. De hecho sólo Lewis Hamilton, el pasado año, subió al podio, en el tercer escalón, tras Ricciardo y Vettel. Así que su última victoria en el Principado se remonta a 2016, con Lewis en lo más alto del podio.

Pero en 2018 la superioridad de Mercedes hasta ahora ha sido brutal. Tienen todo lo que se precisa en Mónaco: un motor elástico además de potente, excelente paso por curva en los virajes lentos y una motricidad excelente. Tal es su ventaja que muchos dan por hecho que en Mónaco pueden lograr su sexto doblete consecutivo, un récord absoluto, e incluso el propio Gordon Murray ve posible que mejores su récord de 1988, cuando los McLaren que diseño ganaron 15 de los 16 Grandes Premios… O el propio de Mercedes, con 19 victorias sobre 21 carreras –de 2016, precisamente– lo que equivale a ganar el 90% de las carreras. 

El morbo de que Mercedes pueda ganar todos los GP de esta temporada existe. La posibilidad es real. Y muchos creen que si hay una posibilidad de que la racha se quiebre es precisamente en Mónaco, cuyas angostas calles siempre han sido propicias a golpes de teatros y resultados sorprendentes.

Sólo Red Bull, sobre todo Max Verstappen, parece en posición de oponerse a ellos, mientras que se duda mucho de las posibilidades de Ferrari. Es cierto que la Scuderia está trabajando duro y afirma haber solucionado algunos de sus problemas, pero eso habrá que verlo en pista. Quizás el hecho de que Pirelli lleva aquí los C5, los más blandos de su producción, pueda camuflar algunas de las carencias de los rojos.

Mónaco es un trazado atípico. Adelantar es imposible, la Pole tiene una brutal, tanto que existe la creencia asentada de que salir en la Pole es la clave de la victoria. Aunque las estadísticas de los últimos años dicen que no de ganarla sino de perderla. En los últimos nueve años sólo lo ha logrado Vettel, pero fue en el ya 'lejano' 2011… pero esta también es la tónica de este año, en el que sólo Bottas, en Bakú, ha ganado saliendo desde la Pole.

En los últimos 16 años quien sale de la Pole es líder al acabar la primera vuelta. El último que no lo consiguió fue Montoya en 2002 superado por David Coulthard en el primer viraje. Y curiosamente, este año ha sucedido lo mismo y sólo Bottas en Bakú salió desde la Pole y fue conservó el privilegio de abrir carrera al término del primer giro.

También hay otra estadística reciente que dice que quien gana en Mónaco, pierde el título: es algo que Rosberg sabe muy bien. El alemán ganó en 2013, 2014 y 2015 pero no fue campeón; logró el título en 2016, año en el que ganó Hamilton.

Para cualquiera de los protagonistas, de los seis pilotos de 'Primera División' –de de División de Honor y Primera, si colocamos a los de Mercedes un escalón por encima– sabe que no puede fallar en clasificación. Si en otros trazados, con el su eficacia y el 'súper DRS' remontar posiciones no sólo es factible sino además sencillo, en Mónaco se convierte en tarea de titanes.

Detrás, las cosas son muy inciertas. Hemos visto altibajos en todos los equipos. Como si la adaptación del coche a la pista cambiara segú el trazado y mezclara las cartas. Las diferencias son tan pequeñas –excepto en el caso de Williams, colista destado– que puede pasar cualquier cosa. Y aquí la clasificación será determinante. Bueno, y también el evitar el más que probable 'embotellamiento' de la primera curva. Pero esta es otra historia.