Mercedes ha dominado en todas las especialidades, incluso hizo un triplete en el Rally de Montecarlo

Lo que quizás no se conozca tanto es que Mercedes también ha triunfado en rallies. Lo ha hecho en el mítico Safari, que antes del Dakar fuera el rally más duro del mundo, y en el Montecarlo.

Mercedes se retiró oficialmente de la competición al finalizar la temporada 1956. El trágico accidente de Pierre Levegh en las 24 Horas de Le Mans, que produjo 82 muertos, hizo que la marca de la estrella abandonara el mundo de las carreras pese a que llevaba dos años dominando a placer la F1 y también las carreras de vehículos sport.

Pero la retirada no duró mucho, ya que las características de los coches de la marca eran muy apreciadas y los clientes lograban buenos resultados en diversas especialidades. En 1956 Walter Schock estuvo muy cerca de ganar el Rally de Montecarlo; con su Mercedes 220 ‘Ponton’ se quedó muy cerca del Jaguar ganador, pilotado por J. Adams. Schock se proclamó campeón de Europa de rallies en 1959.

Fue en 1960 cuando Mercedes decidió una acción mucho más seria en el Rally de Montecarlo, coincidiendo con el lanzamiento del nuevo 220 SE, alineando un fuerte equipo de fábrica. El 220 SE destacó en su tiempo gracias a un motor deportivo, un 6 cilindros de 2.2 litros con inyección Bosch, de 120 caballos de potencia para 1.310 kilos de peso, unido a un cambio de cuatro velocidades y capaz de alcanzar los 170 kilómetros/hora.

La marca de la estrella reunió a los mejores pilotos  que corrían con sus coches, en un intento mucho más serio que Rudolf Caracciola, Carl King y Hermann Lang hicieron en 1952. Los elegidos fueron Walter Schock, Eugen Bohringer y Ebehard Mahle. Su dominio fue total. Sus tres pilotos coparon las tres primeras plazas de la general mientras que el holandés Hans Tack fue 5º.